0

Clavos en la cerca

Habia una vez un niño que tenía muy mal caracter.

Su padre le dió una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debía clavar un clavo en la cerca. El primer dia el niño había clavado 37 clavos en esa cerca.

Al paso de las siguientes semanas, mientras aprendía a controlarse, el numero de clavos puestos en la cerca empezó a aminorar. El niño descubrió que era mas fácil controlar su temperamente que estar poniendo clavos en la cerca.

Finalmente llegó el dia cuando el niño por completo ya no perdió el control. Vino y se lo dijo a su Padre y el padre indicó al niño que ahora sacara un clavo por cada dia que habia podido contener su enojo.

Los dias pasaron y el niño pudo al fin terminar y fué y dijo a su padre que ya todos los clavos habian sido sacados.

El Padre tomó al niño de la mano y lo llevó junto a la cerca y le dijo: Lo has hecho muy bien, hijo mio, pero mira todos esos hoyos en la cerca. La cerca ya nunca será la misma.

Cuando ofendes de palabra en enojo, esas palabras dejan una cicatriz como estos hoyos. Puedes enterrar un cuchillo en un hombre y sacarlo, pero no importa cuantas veces digas que lo lamentas, la herida va a permanecer alli, Una herida verbal afecta tanto como una fisica.

Recuerda que los amigos son en verdad joyas raras y dificiles de encontrar, te hacen sonreir y te alientan a triunfar. Te escuchan, Alaban todo lo que haces, y siempre tienen su corazon abierto para ti.

0

Mente No Nacida (Poema Budista)

MENTE NO NACIDA ( POEMA BUDISTA )

Llegas al silencio, enmudeces, el canto callado de la meditación
se aproxima al eterno gozo del Nibbana. En ríos serenos y limpios
te embargas con la conciencia naciente y bondadosa, desapegada.

En ríos puros y sosegados tu mente se acuesta y descansa,
con la atención permanente, con el báculo vigilante del fluir calmo.

Te entregas al canto callado del No-Yo, la conciencia libre, vaciada.
Te entregas al sagrado Om, la sílaba del corazón del Buda.
Te entregas a otra voz que rige tu conciencia, la voz templada, serena.
Te entregas a ti mismo olvidando quién eres, naciendo en la respiración,
naciendo en los silencios del Dhamma.

Conoces el Noble Sendero, brilla en tu corazón.
Conoces el santo palpitar de la verdad en ti mismo.
Conoces el santo palpitar de la alegría en ti mismo.
Conoces el santo palpitar del Nibbana en ti mismo.

Gozas, caminas, eres… no siendo, no caminando, solamente
petrificado en el estar, imbuido en lo inmóvil,
atravesado por la Conciencia Serena,
por la senda desvelada del sagrado silencio de tu mente no nacida,
innata, original, tocada por la compasión y el amor, tocada por la Verdad.

0

El efecto de la Bendicion

Cuando alguien te dice: «Que Dios te bendiga»; no sólo está deseando lo mejor para ti, sino que también está actuando en favor tuyo, pues cuando bendices a alguien, también atraes el favor de Dios hacia ti.

El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a sus Hijos. La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, confiere prosperidad y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.

La bendición comienza en el hogar, en las relaciones de padres e hijos. Los niños que reciben el regalo de la bendición de parte de sus padres, tienen un buen comienzo espiritual y emocional en la vida. Reciben un firme fundamento de amor y aceptación. Este principio también se aplica a la relación de pareja.

Las amistades se profundizan y fortalecen, la hermandad de las Iglesias se incrementa, trayendo compañerismo, sanidad y esperanza a muchos que nunca han recibido una palabra de bendición.

El poder de la vida y la muerte está en la Palabra. Al bendecir, se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la da.

Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti, porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí mismo.

Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sino de hechos.

Ellas volverán a ti, cuando menos lo esperes.
-Autor Desconocido

0

Dar las gracias con gratitud

Una de las claves del respeto, y por consiguiente de la alegría interna y la iluminación, es aprender a ser agradecido y a dar las gracias con gratitud y con una adecuada comprensión.

La expresión “gracias” no es una mera frase educada y convencional. Es, por sobre todo, una frase mágica, un encantamiento sagrado, un poderoso mantram trasmitido a todas las personas por los grandes maestros espirituales y sus discípulos más iluminados.

Cuando se dice de la forma correcta, el agradecimiento tiene la virtud de purificar el alma terrenal y las relaciones entre los seres. Dar las gracias a alguien es purificar la atmósfera entre tú y esa otra persona. Algunas veces incluso puede sanar relaciones karmáticas y situaciones difíciles.

“Gracias” ejerce un poder liberador; permite el desapego, el abandono (o la aceptación de las cosas), y facilita el perdón. Puede convertirse en una verdadera bendición para uno mismo y para otros; puede ser una muralla de defensa contra las fuerzas de la oscuridad que con frecuencia tratan de interferir en nuestras vidas para perturbar furtivamente, complicarlo o destruirlo todo.

Por medio de la gratitud, también se puede crear una firme base –una sobre la cual se pueda construir una vida útil, armoniosa, rica y consciente–, en el aspecto psicológico de la vida.
Las virtudes de la gratitud son demasiado numerosas para describirlas; lo más sencillo es conocerlas por experiencia propia, poniendo en práctica la gratitud.

Es en el mundo invisible donde el agradecimiento adquiere todas sus dimensiones. Para quienes están conscientes de su espiritualidad y, por tanto, de la parte más sutil de su ser y de la vida, agradecer es incrementar la intensidad de la vida.

La gratitud es el arte de saborear la vida con agrado; es también una aceptación inteligente y trabajo sobre uno mismo. Si tu agradecimiento contiene todo lo que es del cielo, entonces se convierte en una fabulosa oración y en un regalo de amor. Quien pronuncia las “gracias” de esta manera, comprende que nada en esta tierra le pertenece, y que todo es un regalo de los seres superiores que velan por él.

El gran agradecimiento “aquel que conoce el sendero hacia el mundo superior invisible” puede liberarnos. Ahora, es la oración más eficaz para sacar a los seres humanos del control de las fuerzas oscuras y los estados mentales negativos. La palabra “gratitud” también significa renacer a uno mismo.

Cuando los seres humanos llevan el cielo y la tierra dentro de sí mismos, no hay fuerzas negativas que puedan penetrar en ellos.

“Gracias” es una palabra que une al cielo y la tierra. Cuando el agradecimiento es sincero y está lleno de fuerza vital, tiene el poder de tocar y despertar ese centro íntimo que radica en el estómago y que los japoneses denominan el “hara”. La verdadera fuerza proviene del profundo agradecimiento que toca el centro del ser uniendo cielo y tierra.

0

La vida es como un mar

La vida es como un mar…

Hay días que son azules y tranquilos, con las aguas acogedoras, deliciosas.

Otros días son nublados, con grandes tempestades, aunque cuando parece que el océano te va a devorar nace un nuevo día lleno de sol y calor.

Navegamos en medio de este océano. Somos lanchitas pequeñas, pero grandiosas. Cada lancha tiene su timón.

En ti esta tomar hoy mismo el timón de tu vida. Sabes, el rumbo que deseas seguir. Sabes que para llegar a tu meta tendrás que atravesar -como todos- grandes tormentas de todo tipo.

Sin embargo, tienes el timón en tus manos. Como todo marinero, debes saber manejar el timón.

Diariamente tenemos que ir gobernando el timón; debemos tomar determinaciones, decisiones, para enderezar nuestra vida.

Nos topamos con personas que nos arrastran a cosas no convenientes de diferentes tipos: conversaciones que dañan nuestra mente tranquila, ideas negativas para nuestro vivir.

Hay que tomar el timón de nuestra nave y no dejar que nos aparten del equilibrio moral y espiritual.

Tendrás que tomar decisiones. Tómalas con la seguridad de que nada te aparte de tu camino, de tu meta.

Cometemos errores y de ahí vienen nuestras depresiones y nuestra agresividad.

Cuando encuentres en tu vida gente agresiva y que solo ve lo negativo de los demás, discúlpalas, perdónales de antemano.

Son personas que no han sabido llevar el timón de su vida.

De ti depende la felicidad, solo de ti…

Entoces, vive intensamente el momento presente. Concentra todo tu ser en lo que haces y no temas al futuro.

El faro de Dios te cuida y te protege siempre!

-Deepak Chopra