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Parabola de los deseos

  
A las afueras del Universo había una pequeña tiendita. Hace tiempo que no tenía ni letrero y su dueño no quería ponerle otro porque todos los que vivían cerca sabían muy bien que era ahí donde se vendían los deseos. 
El surtido era muy variado, prácticamente todo podía comprarse allí: enormes yates, casas, una pareja, el puesto de vice-presidente de una corporación, dinero, hijos, el trabajo soñado, un buen cuerpo, la victoria en un concurso, grandes automóviles, poder, éxito y muchas cosas más. Lo único que no se vendía allí eran la vida y la muerte, eso era tarea de la oficina principal que se ubicaba en otra galaxia. 

Lo primero que hacía cada uno de los que llegaba a la tienda (porque hay quienes ni siquiera iban a la tienda, y se quedaban en su casa cruzados de brazos cuidando su deseo) era preguntar el precio de su deseo. 

Los precios eran todos diferentes. Por ejemplo, el trabajo soñado costaba el renunciar a la estabilidad, y predictibilidad, requería estar listo a planear y estructurar la vida por cuenta propia, usar la seguridad en sí mismo, tener confianza en las propias fuerzas y el permitirse trabajar donde dictase el corazón y no donde la sociedad ordenara. 

El precio del poder, por su parte, era un poco más alto: había que renunciar a algunas de sus convicciones, saber encontrarle una explicación racional a todo, saber aplacar a los demás y valorarse a sí mismo (y hacerlo casi sin escatimar), darse la oportunidad de decir “yo“, hablar de sí sin importar si los demás estaban o no de acuerdo con eso. 

Algunos de los precios parecían extraños, el matrimonio podía obtenerse casi sin dar nada a cambio, pero tener una vida feliz era muy caro: hacían parte de su precio el tomar para sí la responsabilidad de la propia felicidad, la capacidad de disfrutar la vida, el conocer lo que se quiere, el negarse a gustarle a todos, el permitirse ser feliz, el ser consciente del valor propio, el negarse a ser la víctima, el riesgo de perder algunos amigos y conocidos, y la firme determinación de amar.

No todos los que llegaban a la tienda venían listos para comprar un deseo al instante. Algunos se decepcionaban y se marchaban luego de ver el precio de su deseo. Otros pasaban largo tiempo pensando, contando de nuevo lo que tenían y analizando de dónde sacar lo que les hacía falta. Otros empezaban a quejarse por lo alto de los precios, pedían descuentos o preguntaban cuándo serían las promociones. 

Había otros que traían todos sus ahorros y recibían a cambio su deseo tan anhelado envuelto en un lindo papel de regalo dorado. Con cierta frecuencia también aparecían aquellos que recibían sus deseos sin pagar nada porque eran amigos del dueño, los demás los miraban con envidia y recelo. 

Cuando le preguntaban al dueño de la tienda si no temía ganarse muchos enemigos o quedarse sin clientes él negó con la cabeza y respondió que siempre habría valientes dispuestos a arriesgarse, cambiar su vida, renunciar a tener una existencia predecible y común, aquellos capaces de creer en sí mismos, con la fuerza y los medios para pagar el precio de la realización de sus deseos. 

Una cosa que también recuerdo es que en la puerta de la tienda durante cientos de años estuvo colgado un aviso que decía «Si tu deseo no se ha cumplido es porque aún no lo has pagado«.
Por: Yulia Minakova

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La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento

“No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo decides. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento”. -Miguel Ruiz

La domesticación y el sueño del planeta.

¿Son las cosas como las vemos, como las sentimos, o básicamente interpretamos lo que nos han enseñado a interpretar?

Para la milenaria cultura tolteca (México) la “realidad” que asumimos socialmente no es más que un sueño colectivo, el sueño del planeta. Desde el momento mismo de nacer, interpretamos la realidad mediante acuerdos, y así, acordamos con el mundo adulto lo que es una mesa y lo que es un vestido, pero también lo que “está bien” y lo que “está mal”, e incluso quiénes somos o cuál es nuestro lugar en el mundo (en la familia, en clase, en el trabajo). A este proceso el filósofo mexicano de origen tolteca Miguel Ruiz lo denomina domesticación.

“La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida ya no necesitamos que nadie nos domestique. No necesitamos que mamá o papá, la escuela o la iglesia nos domestiquen. Estamos tan bien entrenados que somos nuestro propio domador. Somos un animal autodomesticado”.

El juez y la víctima.

En el transcurso de este aprendizaje incorporamos en nuestra propia personalidad al juez y a la víctima.

El juez representa esa tendencia en nuestra mente que nos recuerda continuamente el libro de la ley que gobierna nuestra vida -lo que está bien y lo que está mal-, nos premia y, más frecuentemente, nos castiga. La víctima es esa parte en cada persona que sufre las exigencias de su propio juez interior. Sufrimos, nos arrepentimos, nos culpabilizamos, nos custigamos por la misma causa una y otra vez, cada vez que el recuerdo nos pasa factura.

Y como consecuencia del propio sistema, el miedo se instaura en nuestra vida.

El miedo y las autoexigencias son los peores enemigos de nuestro pensamiento, y por ende, de nuestra vida. Durante el proceso de domesticación nos formamos una imagen mental de la perfección, lo cual no está mal como camino marcado a seguir. “El problema es que como no somos perfectos nos rechazamos a nosotros mismos. Y el grado de rechazo depende de lo efectivas que han sido las personas adultas para romper nuestra integridad”, según M.R.

Si el libro de la ley que gobierna nuestra vida (nuestra moral, nuestra lógica, nuestro “sentido común”) no cumple sus objetivos, que en su base fundamental consistiría en hacernos seres humanos felices y en armonía, es porque evidentemente éste no funciona. Y como no funciona hay que cambiarlo. Y ello lo hacemos revisando nuestros acuerdos (nuestra interpretación incuestionable, nuestro sistema de valores), desenmascarando los que no valen y sustituyéndolos por otros.

 

La filosofía tolteca nos propone cuatro acuerdos básicos:

1. Sé impecable con la palabra.

Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea. El que la utilicemos como magia blanca o como magia negra depende de cada cual.

Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación, pero también podemos matar su autoestima, sus esperanzas, condenarle al fracaso, aniquilarle. Incluso con nuestra propia persona: las palabras que verbalizamos o las que pensamos nos están creando cada día. Las expresiones de queja nos convierten en víctimas; las crítica, en jueces prepotentes; un lenguaje machista nos mantienen en un mundo androcéntrico, donde el hombre es la medida y el centro de todas las cosas, y las descalificaciones autovictimistas (pobre de mí, todo lo hago mal, qué mala suerte tengo) nos derrotan de antemano.

Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo. La propuesta de Miguel Ruiz es, por tanto:

“Utiliza las palabras apropiadamente. Empléalas para compartir el amor. Usa la magia blanca empezando por ti. SÉ IMPECABLE CON LA PALABRA”.

2. No te tomes nada personalmente.

Cada cual vive su propia película en la cual es protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro de sus circunstancias y sus limitaciones.

Las demás personas sólo somos figurantes en esa película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo personajes secundarios. Si alguien me insulta por la calle (o yo lo percibo así) con casi toda seguridad no tiene nada o muy poco que ver conmigo; es simplemente su reacción a algo que está pasando fuera (un mal día con su pareja o en el trabajo, una discusión con su hija), o más probablemente dentro (preocupaciones, ansiedad, frustración, impaciencia, una gastritis o un dolor de cabeza).

La impaciencia o las exigencias de tu pareja, de la vecina del rellano o de la cajera del supermercado, las críticas de tu hijo o en el trabajo, nada de eso es personal. Cada cual está reaccionando a su propia película.

Hay mucha magia negra fuera, lo mismo que la hay dentro de ti misma, o de mí. En cualquiera, en algún momento de su vida, en algún momento del día. Todo el mundo somos “depredadores emocionales” alguna que otra vez.

“Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros… Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te tomas las cosas personalmente serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno”, asegura Miguel Ruiz.

Comprender y asumir este acuerdo nos aporta una enorme libertad. “Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas. Nunca eres responsable de los actos o palabras de las demás personas, sólo de las tuyas propias. Dirás “te amo” sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen”. Siempre puedes seguir a tu corazón.

Respecto a la opinión ajena, para bien o para mal, mejor no depender de ella. Ésa es otra película. NO TE TOMES LAS COSAS PERSONALMENTE.

3. No hagas suposiciones.

Tendemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que lo que suponemos es cierto y montamos una realidad sobre ello. Y no siempre es positiva o está guiada por la confianza o el amor, sino más frecuentemente por el miedo y nuestra propia inseguridad.

Deduzco que alguien se ha enfadado conmigo porque no respondió a mi saludo al cruzarnos y mi mente organiza toda una realidad sobre eso. Y se rompen puentes entre la otra persona y yo, difíciles de salvar. Lo mismo con nuestra pareja, con la vecina, con la escuela. Creamos realidades en base a comentarios o elementos sueltos (cuando no en base a chismes malintencionados).

“La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras… e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular”, insiste Miguel Ruiz. En última instancia y si te dejas guiar por la buena voluntad, siempre te queda la confianza… y la aceptación.

Nunca nada que pasa fuera es personal. Pero en cualquier caso, NO SAQUES CONCLUSIONES PRECIPITADAMENTE.

4. Haz siempre lo mejor que puedas.

El cuarto y último acuerdo permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados: haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas. Siendo así, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de buen grado. Hacerlo lo mejor posible no significa que tú y yo tengamos que hacerlo de la misma manera, ni siquiera que mi respuesta en estos momentos sea la misma que en otro que me siento cansada, o no he dormido bien, o me siento llena de amor y confianza y tremendamente generosa. Se podría decir que en cada momento de nuestra vida somos diferentes, en unas circunstancias y con unas limitaciones concretas. A veces podemos responder a lo que interpretamos como una “provocación” con una sonrisa irónica o divertida, con sentido del humor, o con una carcajada retadora, o incluso a gritos. Pero siempre podemos intentar ser impecables con la palabra, no tomárnoslo personalmente y no sacar conclusiones precipitadas… dentro de nuestras limitaciones físicas, anímicas y en general, de cada momento. Si lo intentamos, de la mejor manera que podemos, ya es suficiente.

“Verdaderamente, para triunfar en el cumplimiento de estos acuerdos necesitamos utilizar todo el poder que tenemos. De modo que, si te caes, no te juzgues. No le des a tu juez interior la satisfacción de convertirte en una víctima. Simplemente, empieza otra vez desde el principio.”

Con la práctica será cada vez más fácil hasta que, sorpresa, la identificación es prácticamente completa y los cuatro acuerdos forman parte de nuestra manera de ser. Simplemente somos así.

Sin duda nuestra vida será más sencilla y satisfactoria, para nosotras mismas y para las demás personas que nos rodean.

 

Decargar libro: Los cuatro acuerdos

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Muerte Clínica de MELLEN-THOMAS BENEDICT

Introducción:

Mellen-Thomas Benedict es un artista que sobrevivió a una experiencia cercana a la muerte en 1982. Murió durante más de una hora y media, durante ese tiempo se elevó por encima de su cuerpo y fue a la Luz. Con curiosidad por el universo, fue llevado lejos a las remotas profundidades de la existencia e incluso más allá, en el Vacío energético de la Nada más allá del Big Bang. En relación con su experiencia cercana a la muerte el Dr. Kenneth Ring declaró: “Su historia es una de las más notorias de entre las que he tenido conocimiento en el curso de mis amplias investigaciones sobre las experiencias cercanas a la muerte.”

EL CAMINO HACIA A LA MUERTE
(por Mellen-Thomas Benedict)

En 1982 me morí de un cáncer terminal. Mi caso era inoperable y cualquier tipo de quimioterapia que pudiesen darme tan sólo me haría ser aún más un vegetal. Me dieron de seis a ocho meses de vida.

En los años 70, había sido un fanático de la información y me volví cada vez más pesimista con respecto a la crisis nuclear, la crisis ecológica, y así sucesivamente. Así, como no tenía una base espiritual, empecé a creer que la naturaleza había cometido un error, y que probablemente éramos un organismo canceroso en el planeta. No veía la forma de salir de todos los problemas que nos habíamos creado a nosotros mismos y al planeta. Percibía a todos los humanos como cáncer, y eso es lo que tuve.

Eso es lo que me mató. Ten cuidado con cuál es tu visión del mundo. Ello puede volver a ti, especialmente si es una visión negativa del mundo. Yo tenía una visión seriamente negativa. Eso es lo que me llevó a mi muerte. Intenté todo tipo de métodos curativos alternativos, pero nada funcionó.

Entonces determiné que aquello en realidad era un asunto tan sólo entre Dios y yo. Nunca antes me había encarado realmente con Dios, ni siquiera había tratado con Él. En aquel tiempo, no estaba dentro de ningún tipo de espiritualidad, pero comencé un viaje de aprendizaje sobre espiritualidad y terapias alternativas. Me embarqué en la lectura de todo lo que podía y me zambullí en el tema, pues no quería sorpresas al otro lado. Así que empecé a leer sobre varias religiones y filosofías. Todos eran muy interesantes y daban esperanzas de que hubiera algo al otro lado.

Por otro lado, como era trabajador autónomo (yo era entonces artista sobre vidrios de colores) no tenía ningún seguro médico. Los ahorros de toda mi vida, pues, se esfumaron de la noche a la mañana en exámenes médicos. También tuve que hacer frente al personal médico sin seguro alguno. No quería que mi familia se arruinase, por lo que decidí ocuparme de ello personalmente. No tenía dolores permanentes pero perdía el conocimiento. Aquello evolucionó de tal manera que ya no me atreví a conducir más. Acabé, finalmente, en el hospicio.

Una cuidadora del hospicio se ocupaba personalmente de mí. Este ángel fue una verdadera bendición, sufrió conmigo la última fase. Resistí unos 18 meses. No quería tomar muchos medicamentos porque quería permanecer lo más consciente posible. Padecí entonces tal dolor, que me impedía percibir nada más. Afortunadamente, esto sucedía tan sólo durante períodos de unos días.

LA LUZ DE DIOS

Recuerdo que me desperté en casa una mañana a eso de las 4 y media de la madrugada y supe sin más que había llegado el momento. Ése era el día en que me iba a morir. Así que llamé a unos pocos amigos y me despedí. Desperté a mi cuidadora del hospicio y se lo dije. Tenía un acuerdo privado con ella, y era que dejaría mi cadáver a solas durante seis horas, ya que había leído que cuando uno muere suceden toda clase de cosas interesantes. Volví a dormir.

Lo siguiente que recuerdo es el comienzo de una típica experiencia cercana a la muerte. Súbitamente, me encontraba totalmente consciente y de pie, pero mi cuerpo seguía en la cama. Había aquella oscuridad a mi alrededor. Estar fuera del cuerpo era una experiencia aún más vívida que la ordinaria. Era tan vívida, que podía ver cada habitación de la casa, podía ver el techo de la casa, podía ver los alrededores de la casa, podía ver por debajo de la casa.

Había esta Luz brillando. Me volví hacia la Luz. La Luz era muy parecida a lo que tantos otros han descrito en sus experiencias cercanas a la muerte. Era tan magnífica. Es tangible. Se la puede sentir. Es atractiva. Quieres ir a ella como querrías hacerlo a los brazos de tu madre o padre ideal.

Cuando empecé a moverme hacia la Luz, supe intuitivamente que, si iba hacia ella, moriría. Por lo que, mientras me movía hacia la Luz, dije: “Por favor, espera un minuto, paremos aquí tan sólo un segundo. Quiero pensar sobre esto; querría hablarte antes de ir.” Para mi sorpresa, toda la experiencia se paró en ese punto. Tú controlas tu experiencia de vida tras la muerte. No vas montado en una montaña rusa.

Así que mi petición fue atendida y tuve algunas conversaciones con la Luz. La Luz continuaba transformándose en diferentes figuras, tales como Jesús, Buda, Krishna, mandalas, imágenes arquetípicas y signos. Le pregunté a la Luz: “¿Qué pasa aquí? Por favor, Luz, aclárate para mí. De veras que quiero conocer la realidad de la situación.” En realidad no puedo decir las palabras exactas, porque era una especie de telepatía.

LA LUZ RESPONDIÓ

La información que se me ha transmitido es que, durante tu experiencia de vida tras la muerte tus creencias dan forma al tipo de reacción que se obtiene ante la Luz. Si fuiste budista o católico o fundamentalista, según lo que haya en ti así será la respuesta que obtengas de vuelta. Tú tienes la oportunidad de mirarla y examinarla pero la mayoría de la gente no puede. Cuando la Luz se me reveló a sí misma, me hice consciente de que lo que estaba viendo en realidad era la matriz de nuestro Yo superior.

Todos tenemos un Yo Superior o super-alma que forma parte de nuestro ser. Se reveló a mí en su forma más verdadera de energía. La única forma en que puedo describirlo es que el ser de nuestro Yo Superior es más como un conducto. No se parecía a eso, pero es una conexión directa a la Fuente que todos y cada uno de nosotros tenemos. Estamos directamente conectados a la Fuente. Así que la Luz me estaba mostrando la matriz de nuestro Yo Superior.

Se me apareció muy claramente que todos los Yos Superiores están conectados a un solo ser, todos los humanos están conectados a un solo ser, somos de hecho un solo y mismo ser, diferentes aspectos del mismo ser. Yo no estaba comprometido con ninguna religión en particular, así que eso era lo que estaba retroalimentándose hacia mi en mi experiencia de vida tras la muerte.

Cuando le pedí a la Luz que me siguiera aclarando, que siguiera explicando, entendí lo que es la matriz de nuestro Yo superior. Tenemos una red alrededor del planeta donde están conectados todos los Yos superiores. Es como una gran compañía, un cercano y sutil nivel de energía en torno a nosotros, el nivel espiritual podríamos decir. Entonces, tras un par de minutos, pedí más clarificación. Quería en verdad saber lo que es el universo, y en aquel momento estaba listo para partir. Dije: “Estoy listo, llévame.”

Entonces la Luz se transformó en la cosa más hermosa que he visto jamás: un mandala de almas humanas en este planeta. Vine ahora a esto con mi visión negativa de lo que sucedía en el planeta. Por lo que, como le pedí a la Luz que se me siguiera aclarando, vi en este magnífico mandala cuan hermosos somos todos en nuestra esencia, nuestro núcleo. Somos las más bellas creaciones.

El alma humana, la matriz humana que formamos todos juntos es absolutamente fantástica, elegante, exótica, todo. Apenas puedo describir lo mucho que cambió mi opinión sobre los seres humanos en aquel instante. Dije: “¡Oh Dios! ¡No sabía lo hermosos que somos!” A cualquier nivel, alto o bajo, en cualquier forma en la que estés, eres la más hermosa creación, lo eres.

Las revelaciones provenientes de la Luz parecían seguir y seguir, entonces le pregunté a la Luz: “¿Significa esto que la Humanidad será salvada?” Entonces, como un toque de trompeta con una lluvia de luces en espiral, la Gran Luz habló diciendo: “Recuerda esto y no lo olvides nunca; tú te salvas, tú te redimes y tú te curas a ti mismo. Siempre lo has hecho. Siempre lo harás. Fuiste creado con el poder de hacerlo así desde antes del principio del mundo.

En ese instante, me di cuenta de más cosas aún. Me di cuenta de que NOSOTROS YA HEMOS SIDO SALVADOS, y nos salvamos porque fuimos diseñados para auto-corregirnos como el resto del universo de Dios. De eso es de lo que trata el segundo advenimiento. Le di las gracias a la Luz de Dios con todo mi corazón. Lo mejor que acerté a decir fueron estas sencillas palabras de total aprecio: “Oh querido Dios, querido Universo, querido Gran Yo, Amo Mi Vida.”

La Luz pareció aspirarme aún más profundamente. Fue como si la Luz me absorbiera completamente. El Amor Luz sigue siendo, aún a día de hoy, indescriptible. Entré en otro reino, más profundo que el último, y advertí algo más, mucho más. Era una enorme corriente de Luz, vasta y plena, profunda en el Corazón de la Vida. Pregunté qué era esto.

La Luz respondió: “Éste es el RÍO DE LA VIDA. Bebe de esta agua del maná hasta que se contente tu corazón.” Por lo que lo hice. Tomé un gran trago y luego otro. ¡Beber de la misma Vida! Estaba en éxtasis.

Entonces la Luz dijo: “Tú tienes un deseo.” La Luz lo sabía todo sobre mí, cada cosa pasada, presente y futura. “¡Sí!”: susurré.

Pedí ver el resto del Universo; más allá de nuestro sistema solar, más allá de toda ilusión humana. La Luz me dijo entonces que yo podía ir con la corriente. Lo hice, y fui llevado a Través de la Luz hasta el Final del Túnel. Sentí y oí una serie de estampidos sónicos muy suaves. ¡Qué torrente!

EL VACÍO DE LA NADA

Súbitamente, parecí ser propulsado lejos de este planeta en esta corriente de Vida. Ví la tierra volar a lo lejos. El sistema solar, en todo su esplendor, pasó zumbando y desapareció. Más rápido que la velocidad de la luz, volé a través del centro de la galaxia, absorbiendo más conocimiento al pasar. Aprendí que esta galaxia, y todo el Universo, es una explosión de muchas diferentes variedades de VIDA. Vi muchos mundos. ¡La buena noticia es que no estamos solos en este Universo!

Mientras cabalgaba esta corriente de conocimiento a través del centro de la galaxia, la corriente se expandía en impresionantes ondas fractales de energía. Las super agrupaciones de galaxias con toda su antigua sabiduría pasaron volando. Al principio pensé que iba a algún sitio; viajando realmente. ¡Pero entonces me di cuenta de que, a medida que la corriente se expandía, mi conciencia también se expandía hasta englobar cada cosa del Universo! Toda la creación pasó por mí. ¡Era una maravilla inimaginable! ¡Yo era realmente un Niño Maravilloso; un bebé en el País de las Maravillas!

Era como si todas las creaciones del Universo desfilasen por mi lado y se desvanecieran en una mancha de Luz. Casi inmediatamente, una segunda Luz apareció. Venía de todas partes. Era tan diferente; una Luz compuesta de frecuencias más numerosas que las presentes en el Universo. De nuevo, sentí y oí múltiples dulces explosiones sonoras. Mi consciencia, o mi ser, se expandía para interfazarse con todo el Universo y más aún.

Cuando pasé en la segunda Luz, tomé consciencia de que acababa de trascender la Verdad. Es como mejor puedo explicarlo, pero voy a intentar explicarlo. Cuando pasé en la segunda Luz, me desarrollé más allá de la primera Luz.

En este punto, me encontré en una calma profunda, más allá de todo silencio. Podía ver o percibir PARA SIEMPRE, más allá del Infinito.

Estaba en el Vacío.

Estaba en la pre-creación, antes del Big Bang. Había cruzado el principio del tiempo / la Primera Palabra / la Primera vibración. Estaba en el Ojo de la Creación. Sentí como si tocara la Cara de Dios. No era un sentimiento religioso. Simplemente era uno con la Vida y la Conciencia Absolutas.

Cuando digo que podía ver o percibir para siempre, quiero decir que podía experimentar toda la creación generándose ella misma. Era sin comienzo y sin fin. Es un pensamiento que expande la mente ¿No?

Los científicos perciben el Big Bang como un solo evento que creó el Universo. Vi durante mi experiencia de vida después de la muerte que el Big Bang es sólo uno de un infinito número de Big Bangs creando Universos simultáneamente y sin fin. Las únicas imágenes que se les aproximan en términos humanos serían aquellas creadas por supercomputadoras usando ecuaciones de geometría fractal.

Los antiguos sabían de esto. Ellos decían que Dios periódicamente creaba nuevos Universos al exhalar y des-creaba otros Universos al inspirar. Estas épocas eran llamadas Yugas. La ciencia moderna llamó a esto Big Bang. Yo estaba en la pura consciencia absoluta. Podía ver o percibir todos los Big Bangs o Yugas creándose y des-creándose a sí mismos. Instantáneamente, entré en todos ellos simultáneamente. Vi que toda y cada pequeña pieza de la creación tenía el poder de crear. Es muy difícil tratar de explicar esto. Y sigo sin encontrar palabras acerca de esto.

Me llevó años tras volver de mi experiencia cercana a la muerte asimilar cualesquiera palabras para la experiencia del Vacío. Puedo deciros esto ahora: ¡El Vacío es menos que nada, pero es más que todo lo que es! El Vacío es el cero absoluto; caos formando todas las posibilidades. Es la Consciencia Absoluta; mucho más incluso que la Inteligencia Universal.

El Vacío es la vacuidad o la nada entre todas las manifestaciones físicas. El ESPACIO entre los átomos y sus componentes. La ciencia moderna ha empezado a estudiar este espacio entre todo. Lo llaman el punto Cero. Siempre que tratan de medirlo, sus instrumentos llegan a su límite de escala, o se van al infinito por así decirlo. No tienen manera, de momento, de medir el infinito con exactitud. ¡Hay más del espacio 0 en tu cuerpo y en el Universo que cualquier otra cosa!

Lo que los místicos llaman Vacío no es un vacío. Está tan repleto de energía, una clase diferente de energía, que ha creado todo lo que somos. Después del Big Bang todo es vibración, desde la primera Palabra, que es la primera vibración. El bíblico “Yo soy” en realidad lleva un signo de interrogación tras él. “Yo soy— ¿Qué soy yo?”. Así que, la creación es Dios explorando el Ser de Dios de cada manera imaginable, en una exploración permanente e infinita a través de cada uno de nosotros. Empecé a ver durante mi experiencia cercana a la muerte que todo lo que existe, es el Ser, literalmente, tu Ser, mi Ser. Todo es el gran Ser. Por eso Dios sabe hasta cuándo cae una hoja. Eso es posible porque dondequiera que estés ahí está el centro del universo. Dondequiera que se encuentre un átomo ahí está el centro del universo. Hay Dios en eso y hay Dios en el Vacío.

Mientras exploraba el Vacío durante mi experiencia cercana a la muerte y todas las Yugas o creaciones, estaba completamente fuera del tiempo o el espacio tal como los conocemos. En este estado expandido, descubrí que la creación es la Conciencia Absoluta Pura, o Dios, adentrándose en la Experiencia de Vida tal como la conocemos. El Vacío en sí está desprovisto de experiencia. Es pre-vida, antes de la primera vibración. La Divinidad es más que la Vida y la Muerte. ¡Por lo tanto hay aún más que la Vida y la Muerte que experimentar en el Universo!

Cuando me di cuenta de esto, había terminado con el Vacío, y quise volver a esta creación, o Yuga. Hacer eso, sencillamente parecía ser lo natural. Entonces, súbitamente volví a través de la segunda Luz, o Big Bang, oyendo varios estampidos aterciopelados más. Cabalgué el río de consciencia de vuelta a través de toda la creación, ¡vaya cabalgada! Los super grupos de galaxias pasaron a través de mí con más comprensiones aún. Pasé por el centro de nuestra galaxia que es un agujero negro. Los agujeros negros son los mayores procesadores o recicladores del Universo.

¿Saben lo que hay al otro lado de un Agujero Negro? Nosotros, nuestra galaxia, que ha sido reprocesada desde otro Universo. En su configuración energética total, la galaxia parecía una fantástica ciudad de luces. Toda energía de este lado del Big Bang es luz. Cada partícula subatómica, átomo, estrella, planeta, incluida la consciencia misma, está hecho de luz y tiene una frecuencia y / o partícula. La luz es algo vivo. Todo está hecho de luz, incluso las piedras. Por lo que todo está vivo. Todo está hecho de la Luz de Dios; todo es muy inteligente.

LA LUZ DE AMOR

Mientras cabalgaba y cabalgaba el río, pude eventualmente ver llegar una inmensa luz. Supe que era la Primera Luz; la Matriz de la Luz del Yo Superior de nuestro sistema solar. Luego, el sistema solar entero apareció en la Luz, acompañado de uno de estos estampidos de terciopelo.

¡Pude ver toda la energía que este sistema solar genera y es un increíble espectáculo de luz! Pude oír la Música de las Esferas. Nuestro sistema solar, como todos los cuerpos celestes, genera una matriz única de luz, de sonidos y de energías vibratorias. Gracias a la impresión de la matriz energética o vibratoria, las civilizaciones avanzadas de otros sistemas estelares pueden detectar en el universo la vida tal como la conocemos. Es un juego de niños. El niño Maravilla de la tierra (los seres humanos) produce una abundancia de sonido en este mismo momento, como niños jugando en el patio trasero del universo.

Cabalgué el río directamente en el centro de la Luz. La sentí abrazarme cuando me englobó de nuevo en su respiración. Le siguió otro estallido sonoro.

Yo estaba en esa gran Luz de Amor con el río de la vida pasando a través de mí. Tengo que decirlo otra vez, es una Luz extremadamente amante, sin juicio. Es el padre ideal del Niño Maravilla. “¿Y ahora?” me pregunté.

La Luz me explicó que la muerte no existe; somos seres inmortales. ¡Nosotros ya hemos estado vivos desde siempre! Me di cuenta de que formamos parte de un sistema vivo natural que se recicla interminablemente. Nunca se me dijo que tenía que regresar. Simplemente sabía que así sería. Era totalmente natural tras lo que había visto durante mi experiencia cercana a la muerte.

Ignoro cuánto tiempo estuve con la Luz en tiempo humano. Pero llegó un momento en que me di cuenta de que todas mis preguntas habían sido contestadas y que mi regreso estaba cerca. Cuando digo que todas mis preguntas recibieron una respuesta en el más allá, es eso exactamente lo que quiero decir. Todas mis preguntas habían sido contestadas. Cada humano tiene una vida y un conjunto diferente de preguntas que explorar. Algunas de nuestras preguntas son Universales, pero cada uno de nosotros está explorando esta cosa que llamamos Vida de un modo propio único. Y así es para todas las otras formas de vida, desde las montañas hasta cada hoja en cada árbol.

Y eso es muy importante para el resto de nosotros en este Universo. Porque todo contribuye al Gran Retrato, la plenitud de la Vida. Somos literalmente Dios explorando el Ser de Dios en una infinita Danza de Vida. Tu singularidad realza toda la Vida.

REGRESO A LA TIERRA

Cuando comencé mi regreso al ciclo vital, nunca se me cruzó por la mente, ni se me dijo que regresaría al mismo cuerpo. Simplemente carecía de importancia. Tenía plena confianza en la Luz y en el proceso de la Vida. Cuando la corriente se unió con la gran Luz, pedí que no se me olvidaran nunca las revelaciones ni los sentimientos de lo que había aprendido al otro lado.

Hubo un “Sí”. Lo sentí como un beso a mi alma.

Entonces fui llevado de vuelta a través de la Luz de nuevo al interior del reino vibratorio. El proceso entero revirtió, dándoseme más información aún. Volvía a casa, y se me estaban dando lecciones desde mi experiencia cercana a la muerte sobre los mecanismos de la reencarnación. Se me estaban dando respuestas a todas esas pequeñas preguntas que tenía: “¿Cómo funciona esto? ¿Cómo funciona aquello?” Sabía que sería reencarnado.

La tierra es un gran procesador de energía y de ahí evoluciona la conciencia individual en cada uno de nosotros. Por primera vez, pensé en mí mismo como humano y era feliz de serlo. Después de lo que había visto, sería feliz de ser un átomo en este universo. Un átomo. Así que ser la parte humana de Dios…eso es la bendición más fantástica. Es una bendición más allá de nuestra más salvaje estimación de lo que una bendición puede ser. Para todos y cada uno de nosotros, ser la parte humana de esta experiencia es impresionante y magnífico. Todos y cada uno de nosotros, no importa dónde nos encontremos, estemos fastidiados o no, es una bendición para el planeta, precisamente ahí donde nos encontremos.

Así que pasé por el proceso de la reencarnación, esperando ser un bebé en cualquier parte. Pero se me dio una lección sobre cómo evoluciona la identidad individual y la consciencia. Estaba tan sorprendido cuando abrí mis ojos. No sé por qué, pues yo lo entendía, pero siguió siendo una gran sorpresa estar de vuelta en este cuerpo, de vuelta en mi habitación con alguien inspeccionándome, llorando a lágrima viva. Era mi cuidadora del hospicio. Mi cuerpo estaba rígido e inflexible.

No sabemos cuánto tiempo estuve muerto, pero sabemos que fui descubierto una hora y media antes. Tanto tiempo como pudo, durante unas horas, respetó mi voluntad de dejar solo mi cuerpo recién muerto. Con el fin de ver lo que pasaba, disponíamos de un estetoscopio amplificado y de numerosos medios para verificar las funciones vitales del cuerpo. Ella pudo verificar que estaba realmente muerto. No era una experiencia cercana a la muerte, sino que experimenté la muerte misma durante al menos hora y media. Ella me descubrió muerto, verificó durante hora y media con el estetoscopio, el monitor cardíaco y de presión arterial. Ella entró a otro cuarto. Entonces desperté y vi luz fuera. Traté de levantarme para ir allí pero me caí de la cama. Ella oyó un fuerte ruido, corrió y me halló en el suelo.

Cuando me recuperé, estaba muy sorprendido, y mucho más aún fascinado, en relación con lo que me acababa de suceder durante mi experiencia cercana a la muerte. Al principio, toda la memoria del viaje que ahora tengo, se hallaba ausente. Sin cesar, me deslizaba fuera de este mundo y sin cesar me preguntaba: “¿Estoy vivo?”. Este mundo se parecía más a un sueño que aquél. Al cabo de tres días, me sentía normal de nuevo, más claro, pero diferente como nunca me había sentido en mi vida. Mi memoria de mi experiencia cercana a la muerte volvió más tarde. No pude ver nada malo en ninguno de los seres humanos con quienes me pude encontrar. Antes de todo esto, yo juzgaba mucho. Pensaba que mucha de la gente estaba mal de la cabeza, de hecho pensaba que todos lo estaban menos yo. Pero ahora lo veo todo claro.

Unos tres meses más tarde, un amigo me dijo que debería examinarme, fui pues y me hice escáneres y todo lo demás. Me sentía realmente bien, por lo que temía recibir malas noticias. Recuerdo al médico de la clínica mirando los escáneres de antes y de después, diciendo: “Bien, aquí ahora no hay nada.” Yo dije: “Realmente, debe ser un milagro.” Él dijo: “No, estas cosas pasan; se les llama remisión espontánea.” No parecía nada impresionado. Pero ahí había un milagro, y yo estaba impresionado, aunque nadie más lo estuviese.

LAS LECCIONES QUE APRENDIÓ

El misterio de la vida tiene muy poco que ver con la inteligencia. El universo no es en absoluto un proceso intelectual. El intelecto es útil, es brillante, pero hoy en día no nos servimos más que de él, en vez de nuestros corazones y de la parte más sabia de nosotros mismos.

El centro de la tierra es un gran transformador de energía, como puede verse en las imágenes que representan el campo magnético de nuestro planeta. Es nuestro ciclo, retirando las almas reencarnadas y reinsertándolas de nuevo. La señal indicativa de que se va a alcanzar el nivel humano es cuando se empieza a desarrollar una consciencia individual.

Los animales tienen un alma colectiva y se reencarnan con almas colectivas. Un ciervo siempre será un ciervo. Pero el simple hecho de nacer humano, ya se sea malformado o genial, muestra que se está en el camino del desarrollo de la consciencia individual, que forma parte ella misma de la consciencia de grupo llamada humanidad.

Vi que las razas son agrupaciones de personalidades. Las naciones como Francia, Alemania y China tienen su propia personalidad. Las ciudades tienen su personalidad, existen almas de grupo locales que atraen a ciertas personas. Las familias tienen un alma de grupo. La identidad individual se desarrolla como ramificaciones fractales, el alma de grupo explora nuestra individualidad. Las diferentes preguntas que se plantea cada uno de nosotros son muy, muy importantes. Es así cómo la Divinidad explora el Yo Divino, a través de vosotros. Plantead, pues, vuestras preguntas, realizad vuestras investigaciones. Encontraréis vuestro Ser y encontraréis a Dios en ese Ser, pues sólo Él es el Ser.

Más que eso, empecé a ver que cada uno de nosotros, los humanos, somos almas gemelas. Formamos parte de una sola alma ramificándose en fractales en muchas direcciones creativas, pero permaneciendo siempre esa misma alma. Ahora miro a cada ser humano que veo y distingo un alma gemela, mi alma gemela, ésa que siempre he buscado. Más allá de esto, la mayor alma gemela que se puede tener, es uno mismo.

Cada uno de nosotros es macho y hembra. Lo vivimos en el seno materno y lo experimentamos en los estados de reencarnación. Si buscáis el alma gemela última fuera de vosotros, podríais no encontrarla jamás. No está “allí”, al igual que Dios no está “allí”, hay que buscar a Dios aquí. Rebuscar en vuestro Ser. Empezad la mayor historia de amor que hayáis tenido jamás…con vuestro Ser.

A partir de allí, lo amaréis todo.

Bajé a lo que se podría llamar el Infierno, era muy sorprendente. No ví ni a Satanás ni al diablo. Mi descenso al Infierno fue un descenso a la miseria humana, la ignorancia y la oscuridad del no-conocimiento personalizados de cada individuo. Aquello parecía ser una eternidad miserable. Sin embargo, cada una de las almas, por millones a mi alrededor, tenía siempre una pequeña estrella de luz a su alcance. Pero ninguna parecía darse cuenta. Estaban tan abrumadas por su propia pena, su malhumor, su estado de shock. Pero, tras lo que pareció ser una eternidad, empecé a llamar a esta Luz, como un niño pide auxilio a su padre.

La Luz entonces se desplegó, formó un túnel que vino derecho sobre mí y me aisló de todo este miedo y este dolor. He ahí lo que es realmente el Infierno. Así, lo que nosotros hacemos, es aprender a tomarnos las manos, a juntarnos. Las puertas del Infierno están ahora abiertas. Vamos a juntarnos, a tomarnos de la mano y a salir juntos del Infierno. La Luz vino hacia mí y se transformó en un inmenso ángel dorado. Yo dije: “¿Eres tú el ángel de la muerte?” Me comunicó que era mi super-alma, la matriz de mi Yo Superior, una parte de nosotros mismos super antigua. Luego fui llevado a la Luz.

Pronto nuestra ciencia cuantificará el espíritu. ¿No será maravilloso? Ahora inventamos aparatos que son sensibles a la energía sutil o energía del espíritu. Los físicos utilizan los aceleradores de partículas para romper los átomos con el fin de ver de qué están compuestos. Los han reducido a quarks, a charms, etc. Pues bien, un día llegarán a la pequeña cosa que mantiene todo esto junto y tendrán que llamarlo…Dios. Apenas hemos empezado a entender que, de igual modo, estamos creando mientras progresamos. Cuando vi la eternidad, fui a un reino en el que se halla un punto donde sobrepasamos todo conocimiento y donde empezamos a crear el siguiente fractal, el siguiente nivel. Tenemos ese poder de crear a medida que exploramos. Y es Dios quien se desarrolla a través de nosotros.

Tras mi regreso, experimenté espontáneamente la Luz, aprendí cómo ir casi en cualquier momento a este espacio mediante la meditación. Cualquiera de vosotros lo puede hacer, no necesitáis morir para hacerlo. Ello forma parte de vuestro equipamiento; ya estáis “cableados” para ello. El cuerpo es el ser de Luz más magnífico que existe. El cuerpo es un universo de increíble Luz. El Espíritu no nos empuja a disolver este cuerpo. Eso no es lo que ocurre. Deja de tratar de volverte Dios; Dios se está convirtiendo en ti. Aquí.

El pensamiento es como un niño corriendo alrededor del universo, exigiendo esto y aquello, pensando que él ha creado el mundo. Pero yo le pregunto al pensamiento: “¿Cuál es la participación de tu madre en todo esto?” Y es entonces el nivel siguiente de consciencia espiritual. ¡Oh! ¡Madre mía! De golpe se abandona el ego porque no se es la única alma en el universo.

Una de mis preguntas a la Luz fue: “¿Qué es el Paraíso?” Me hicieron visitar todos los paraísos que han sido creados: los Nirvanas, los Felices Territorios de Caza, todos. Fui allí. Son creaciones de pensamientos-formas que hemos creado. En realidad, no vamos al paraíso, sino que somos reciclados. Pero, sea lo que sea lo que hemos creado, lo dejamos allí como una parte de nosotros mismos. Es real, pero no es la totalidad del alma.

Vi el paraíso Cristiano. Se espera que sea un bello lugar donde se permanece delante del trono en eterna adoración. Lo he intentado. ¡Se aburre uno ahí! ¿Y eso es todo lo que vamos a hacer? Es pueril. No tengo la intención de ofender a nadie, algunos paraísos son muy interesantes y otros muy aburridos. Encontré que los más antiguos eran los más interesantes, tales como los de los indígenas americanos, los Felices Territorios de Caza, los Egipcios los tienen fantásticos. Y así sigue sin fin. Hay tantos. En cada uno de ellos hay un fractal que es una interpretación individual. A menos que no se forme parte de un alma de grupo que no cree más que en un Dios de una religión específica. Entonces se está muy cerca, juntos sobre el mismo terreno de juego. Sin embargo, incluso en este caso, cada uno es un poco diferente. Es una parte de sí mismo que se deja ahí. La Muerte es la vida, no el paraíso.

Le pregunté a Dios: “¿Cuál es la mejor religión del planeta? ¿Cuál tiene razón?” La Divinidad respondió con un gran amor: “Eso no me importa.” Es una gracia increíble, eso significa, que en la ocurrencia, nosotros somos los seres a quienes eso interesa. La Divinidad Última de todas las estrellas nos dice: “La religión que ustedes practican no importa.” Las religiones aparecen y desaparecen, cambian. El Budismo aún no ha existido, el Catolicismo todavía no ha existido, todas van a estar más iluminadas. Más luz llega actualmente a todos los sistemas. Va a haber allí una reforma de la espiritualidad que será tan radical como la Reforma Protestante. Muchos se batirán a causa de eso, religión contra religión, creyendo que poseen la verdad.

Cada religión y filosofía cree poseer a Dios, pero sobre todo las religiones, pues forman grandes instituciones alrededor de su filosofía. Cuando la Divinidad dijo: “Eso no me importa” comprendí inmediatamente que los seres a los que les interesa eso somos nosotros. Ello es importante, porque nosotros somos los seres que se interesan. Es crucial para nosotros, y ahí es donde radica su importancia. Se trata de la ecuación de energía en la espiritualidad. A la Divinidad Última no le importa si eres Protestante, Budista o cualquier otra cosa. Todo es una floreciente faceta del total. Deseo que todas las religiones se den cuenta de ello y se dejen existir mutuamente. No es el fin de toda religión, sino que hablamos del mismo Dios. Vivir y dejar vivir. Cada uno tiene una visión diferente que se añade a la imagen general, todas son importantes.

Pasé al más allá con muchos miedos en lo que respecta a los residuos radiactivos, los misiles nucleares, la explosión demográfica, la deforestación. Volví amando cada problema. Amo los residuos radiactivos. Amo el champiñón atómico, es el mandala más santo que hayamos manifestado hasta hoy en día como arquetipo. Éste, más que toda filosofía o religión sobre la tierra, nos ha reunido de repente en un nuevo nivel de consciencia. Sabiendo que podemos hacer explotar el planeta quizás 50 veces, o 500 veces, nos hemos dado finalmente cuenta de que quizás ahora estamos todos juntos.

Durante un tiempo, hizo falta seguir poniendo a punto más bombas para que comprendiésemos. Luego, empezamos a decir: “Ya no necesitamos esto.” De hecho, ahora estamos en un mundo más seguro de lo que nunca lo ha sido y lo va a ser más aún. Volví, pues, amando los residuos radiactivos porque nos reúnen. Estas cosas son tan grandes. Como lo podría decir Peter Russell, estos problemas están ahora a escala del alma. ¿Tenemos respuestas a escala del alma? ¡SI!

La deforestación de la selva tropical se desacelerará, en cincuenta años habrá más árboles en el planeta de lo que nunca los hubo desde hace mucho tiempo. Si os ocupáis de la ecología, implicaros a fondo; vosotros sois aquella parte del sistema que se ha vuelto consciente. Comprometeros con todas vuestras fuerzas, pero no os deprimáis. Se trata tan sólo de parte de algo mucho más grande.

La tierra está en proceso de domesticarse a sí misma. Nunca más será un sitio tan salvaje como lo ha sido. Habrá grandes zonas salvajes, reservas donde la naturaleza prosperará. La jardinería y las reservas serán el futuro. El crecimiento de la población se aproxima mucho al umbral óptimo de energía que traerá un cambio de consciencia. Este cambio de consciencia cambiará la política, el dinero, la energía.

Tras morir y haber vuelto, realmente respeto la vida y la muerte. En nuestros experimentos con el ADN, quizás hemos abierto la puerta a un gran secreto. Pronto, seremos capaces de vivir tanto tiempo como lo queramos en este cuerpo.

Tras haber vivido unos 150 años, tendremos intuitivamente en nuestra alma la sensación de que queremos cambiar de canal. Vivir eternamente en un cuerpo no es tan creativo como la reencarnación, como transferir la energía en este fantástico torbellino energético en el que nos encontramos. Vamos en realidad a percibir la sabiduría de la vida y la muerte, y a gozarla.

Tal como están las cosas actualmente, ya hemos estado vivos eternamente.

Este cuerpo en el que estás, ha estado vivo desde siempre. Viene de una corriente interminable de vida, volviendo al Big Bang y más allá.

Este cuerpo da vida a la vida siguiente, en energía densa y sutil.

Este cuerpo ha estado vivo desde toda la eternidad.



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Rompiendo el hechizo

Lo que estoy a punto de delinear es la información que más quiere suprimir la Hermandad. Es el conocimiento de que tú controlas tu destino y nadie más lo hace. Siempre lo has hecho y siempre lo harás.


Al leer este libro, eso te sonará extraño. Después de todo, ¿no te he contado cómo la Hermandad ha controlado el mundo durante miles de años?. Sí, pero ¿cómo lo han hecho?. Manipulando la manera en que piensa y siente la humanidad. El cómo pensamos y sentimos, crea nuestra experiencia física y si permitimos que una fuerza externa manipule nuestra mente y nuestras emociones, le permitiremos controlar nuestra experiencia física, nuestro destino.

Pero podemos cambiar eso en un instante si retomamos el control de nuestro pensamiento y nuestras emociones. Crear nuestra propia realidad y decidir nuestro propio destino es, en el fondo, un proceso muy sencillo. Puede ser resumido en «Lo que damos es lo que se regresa». Funciona así….


Nuestra mente y emociones resuenan longitudes de onda de diversas frecuencias dependiendo de cómo nos sintamos y pensemos. Esto se aplica no sólo a nuestro yo consciente, sino también a nuestro subconsciente, esa caldera de pensamientos, actitudes y emociones suprimidos, con los que preferiríamos no tratar. Puedes resonar la vibración de enojo desde ese nivel sin realmente sentir la emoción concientemente en ese momento.

Por ejemplo, un adulto que experimenta rabia contenida sobre su infancia, aún seguirá emitiendo esa frecuencia, aunque no esté conciente de estar enojado. Esto atraerá hacia él, por la ley de atracción vibratoria, otras personas enojadas, consciente o inconscientemente. Yo lo sé, he estado ahí. En las palabras de una canción que escuché en los Estados Unidos de América:

«Cuando te aferras al enojo, ¿adivina qué viene a ti?. Un montón de personas enojadas.»

Nuestras `vibras’ mentales y emocionales, de todo tipo, se transmiten como una serie de modelos de ondas y esto atrae hacia nosotros modelos de ondas similares en forma de personas, lugares, modos de vida y experiencias. Lo que damos, atraemos hacia nosotros. Dentro de este cóctel de vibraciones están nuestros pensamientos y sentimientos conscientes y los modelos astrológicos que asumimos al nacer y/o, algunos dicen, al ser concebidos.

Cuando nacemos, absorbemos el modelo de energía en el campo de la Tierra en el momento y lugar en que entramos en este mundo. Estos modelos dependen de dónde se encuentren los planetas en sus ciclos y, por tanto, cuáles de sus energías afectan más la Tierra. Los campos de energía cambian a cada segundo, así el cuándo y dónde nacimos influyen enormemente en los campos de energía que heredamos. Escogemos dónde y cuándo nacemos para asumir el modelo de energía más adecuado para nuestro plan de vida. Revisa la interminable evidencia de cómo las personas en ciertas profesiones tienden a nacer en el mismo período del año.

La Hermandad Babilónica , especialmente a través del cristianismo y la `ciencia’, ha buscado condenar la astrología, ya sea, como algo maligno o ridículo para alentar a las personas a descartarla. Nuevamente, los cristianos han hecho un excelente trabajo para la Hermandad a este respecto, la mayoría de ellos sin ningún conocimiento de la Agenda que estaban promoviendo.


Este cóctel de vibraciones en interacción atrae hacia nosotros la reflexión de las mismas. Cuando pensamos que somos víctimas y no estamos en control de nuestras vidas, nos sincronizaremos con las energías (gente, experiencias) que resuenan a esa frecuencia. Por tanto creamos una experiencia física victimizada, sin poder. Cuando creemos que las mejores cosas de la vida les suceden a otros, se vuelve realidad, porque no nos estamos conectando con las energías que manifestarán las mejores cosas en la vida.

Cuando crees que nunca tendrás dinero suficiente, no lo tendrás. El dinero es una energía y si vas a atraer esa energía, tienes que hacer una conexión vibratoria con ella. Pensar consciente o subconscientemente que nunca vas a atraer dinero, asegura que estés desincronizado con esa energía y permaneces pobre. La Hermandad sabe esto y han creado un flujo de energía que atrae el dinero hacia ellos. Tenerle miedo a algo es siempre garantía de atraerlo. La energía del miedo atrae similar energía y, de ese modo, eso a lo que le tienes miedo se convierte en tu experiencia física. El miedo a no tener dinero se vuelve la circunstancia en la que no tienes dinero.

El miedo a estar solo, rechazado o atacado, todo se convierte en esa experiencia física, a menos que te encargues de la fuente de energía que manifiesta estas cosas: TÚ. Así que no es bueno culpar a alguien más por tu vida. O la has creado así por tus propios pensamientos y sentimientos o lo ha hecho la Hermandad porque le has permitido manipular tus pensamientos y sentimientos a través de la religión, los medios de comunicación, políticos, médicos, maestros y todo el resto. Cualquiera sea el caso, el responsable por tu vida eres … TÚ.

Temo que no te puedes escapar, estás clavado a ella. Pero entonces esta noticia es simplemente maravillosa. Significa que si creaste la realidad presente que no te gusta, puedes igual de fácilmente crear una nueva realidad que te guste. Tienes el control. Tienes todas las respuestas. Eres el centro de tu propio universo y puedes convertirlo en lo que quieras. Eres simplemente increíble. Siéntelo, vívelo y transformarás tu mundo.


Mi libro, I Am Me, I Am Free (Yo soy yo, soy libre) todo lo que trata es sobre esta necesidad de restablecer nuestros poderes mentales y emocionales porque, a menos que así lo hagamos, nunca podremos ser libres. Pero necesitamos hacer más que eso. Necesitamos liberarnos, sí, pero tan importante como eso, necesitamos liberarnos unos a otros.

Hemos sido manipulados por la Hermandad conduciéndonos a nuestras prisiones personales, y los prisioneros fueron manipulados más todavía para vigilarse unos a otros. La humanidad es ambos: el rebaño y el perro pastor. La Hermandad establece las «normas» religiosas, políticas, médicas y científicas controlando esas profesiones y, por tanto, las normas promovidas por los hipnotizados medios de comunicación. La mayoría de la gente vive entonces su vida dentro de esas normas y les permiten programar su sentido de posibilidad, potencial y qué o quiénes son.

Esta es la cáscara de huevo y si la gente quiere conceder su singularidad y poder infinito de esta manera, bien, que lo haga. No me podría importar menos. Pero lo que pasa es que aquellos que viven en estas prisiones no están satisfechos con eso. Insisten en que todos los demás hagan lo mismo. No es suficiente para ellos creer en una religión, también buscan imponer esa creencia en todos los demás o condenarlos, si no aceptan la visión de la vida de esa religión. No habría guerras religiosas si respetáramos el derecho del otro a creer en lo que quiera, en tanto no lo impongamos.

No tengo problema con que la gente realice rituales satánicos, si todos los involucrados participan por su propia elección mientras están en control de sus propios procesos de pensamiento. ¿Las personas quieren sacrificarse unos a otros y todos los involucrados tomaron la decisión libremente?. Adelante, pero por favor, que alguien limpie la suciedad. Finalmente aprenderán de la experiencia y evolucionarán hacia un nivel superior de comprensión.

Si George Bush, Henry Kissinger, los Windsor y el resto de la pandilla quieren iniciar una comunidad auto contenida y manejarla como un estado fascista con todos los que forman parte de eso haciéndolo voluntariamente, por favor, siéntanse libres de hacerlo. No serán desafiados por mí. Me interesa cuando se le imponen estas cosas a la gente a través del secreto y la manipulación o por fuerza física, mental o farmacéutica.

De seguro ¿no podremos invocar la madurez de pensar por nosotros mismos y permitir que otros hagan lo mismo?. ¿Es en verdad pedir demasiado?. Si lo es, estamos en serios problemas.


La única manera en que los pocos pueden controlar el mundo es si las masas los ayudan a hacerlo: y lo hacemos. He hablado con muchas audiencias sobre libertad y he recibido muchos aplausos, pero ¿comprendemos lo que significa la palabra?. «Sí, libertad, ¡eso es lo que queremos!.» Oh, ¿realmente?. Entonces, ¿por qué mucha de esa misma gente que aplaude salvajemente el concepto de libertad, insiste en que aquellos que no son cristianos son menos humanos o la encarnación del demonio?. ¿Por qué insisten (los musulmanes, hindúes, y `judíos’ también) en que sus hijos sean criados desde el nacimiento para creer en lo que ellos creen, a costa de otras opiniones e información?.

Las veces que me han preguntado en reuniones realizadas en EE.UU. si soy cristiano, como si fuera a ser más creíble si lo fuera. La sola necesidad de hacer la pregunta es la confirmación de que el que hace la pregunta está en servidumbre mental hacia un sistema de creencias creado por la Hermandad. Y ese es el punto. Estamos prisioneros de lo que se nos manipula a creer. El poder de la creencia para entrampar a la mente es increíble. A la Hermandad no le importa en qué creas en tanto creas en algo, excluyendo otras posibilidades.

Estoy muy feliz de cambiar mis opiniones en cualquier parte o toda la información de este libro si a eso me lleva la información nueva. No estoy unido con ella debido que sólo busco la verdad, cualquiera sea. Si es diferente a lo que pienso ahora, está bien. Que así sea. Las creencias inflexibles se defienden desde todos los rincones porque la creencia se convierte en el sentido que la persona tiene de sí misma, su sentido de seguridad, así que prefiere colgarse de la creencia antes de enfrentar el desafío mental y emocional de dejarla ir.

Pero ahora nos enfrentamos a un tiempo del cambio más fenomenal, en el que todas las creencias van a desmoronarse. Puedes escribir el futuro en una hoja en blanco mucho más fácilmente que en una llena de datos viejos. Puedes plantar flores nuevas más fácilmente en un pedazo vacío del jardín que en una parte llena de maleza. Es tiempo de despejar nuestras mentes de creencias y abrirnos a toda posibilidad. Sólo entonces podemos ser libres para abarcar el infinito.


Lo que he detallado en este libro es un nivel del cuadro, el que más directamente afecta a la gente en cuerpos humanos hoy en día. Pero hay otros niveles que se deben tener en cuenta también. Es importante darse cuenta de que dos afirmaciones en conflicto pueden ser ambas verdaderas, dependiendo del nivel desde el cual observe la misma situación. Un ejemplo es decir, por un lado, que este mundo es imperfecto y, por el otro, que todo lo que sucede en la Tierra es perfección. ¿Cómo pueden ser verdad ambos?. Bueno, lo son.

Desde la perspectiva de la vida diaria, el mundo no es perfecto. Tenemos guerras, hambre, enfermedad, infelicidad y dolor de todo tipo. Eso es cierto. Pero desde la perspectiva de la evolución de la humanidad todo es perfecto. Eso es igual de cierto. La única manera en la que podemos evolucionar es aprendiendo de la experiencia y eso significa experimentar las consecuencias de nuestros pensamientos y acciones. Si no hubiera consecuencias desagradables para nuestras acciones, ¿cómo podríamos aprender y evolucionar a niveles superiores de comprensión?.

Sería como un niño embadurnando pintura en las paredes de tu casa o arrojando piedras a tus ventanas. Si el niño no enfrenta las consecuencias y ve que ese comportamiento es profundamente molesto para el dueño de la casa, ¿qué sucedería?. El niño continuaría embadurnando de pintura otras casas y rompiendo más ventanas. La humanidad ha cedido su mente todos estos miles de años y si vamos a recuperar ese poder para controlar concientemente nuestro propio destino, tenemos que ser pateados en el trasero enfrentando las consecuencias hasta que, al final, la moneda cae y la luz se enciende. Es así que tenemos todo tipo de guerras, conflictos y manipulaciones de todas clases.

Yo no odio a estos reptiles. Quiero amarlos porque eso es lo que tan desesperadamente necesitan. Su comportamiento sólo puede provenir de una falta de amor a ellos mismos, porque sólo amándote a ti mismo por lo que eres, puedes verdaderamente amar a otros por lo que son. Así que yo te amo Reina de Inglaterra, Reina Madre, Príncipe Charles, Príncipe Philip, Pindar, Henry Kissinger, George Bush, Edward Heath y todo el resto. Si esta gente sólo se amara a sí misma, esta pesadilla (y su pesadilla) terminaría.

Hasta que lo hagan, permanecerá cerrada la conexión de su corazón a su alma infinita (amor puro) y continuarán manifestando estas mismas actitudes y este comportamiento. También quisiera enfatizar nuevamente, antes de terminar, que cuando hablo de reptiles estoy hablando sólo de aquellos que buscan manipular a la humanidad, no de la especie como un todo. Muchos de la especie reptil están tratando de ayudarnos a romper el hechizo y aún los reptiles manipuladores están poseídos por una fuerza de la quinta dimensión. Al final, todos somos Uno, de todos modos.


Sé que muchas personas, conscientes de la Hermandad y su Agenda sienten que la única manera de responder es acopiando armas y prepararse para una defensa armada de sus libertades. No puedo pensar en una respuesta que con más certeza cause el estado fascista que ellos dicen querer evitar. La idea de usar la violencia para hacer frente a la violencia es tan obviamente contradictoria y tan completamente desprovista de la más tenue chispa de inteligencia, que uno se pregunta qué tan pocas células cerebrales han de estar activadas para conjurar tal pensamiento.

Cada vez que enfrentas la violencia con violencia, ¿qué obtienes?. El doble de violencia. Sí, eso va a hacer una enorme contribución a la paz. También, cuando cualquiera usa la violencia contra el sistema, le da a la Hermandad una excusa pública para utilizar su armamento de tecnología de punta para destrozar la oposición en nombre del imperio de la `ley’. Yo pienso que, de alguna manera, debemos ser un poco más sutiles que acopiando armas. Me he reunido con algunos de los patriotas cristianos más radicales de los Estados Unidos de América.

Y le dije a uno:

 «No sé qué me disgusta más, el mundo controlado por la Hermandad, o el que ustedes quieren para reemplazarlo.».

Este tipo en particular hablaba sobre la libertad y la necesidad de defenderla con resistencia armada mientras clamaba que la raza negra era genéticamente inferior a los blancos y que los nativos estadounidenses estuvieron sólo «cuidando» las tierras de EE.UU. «hasta que nosotros (los blancos) llegamos». Se hubiera llevado tan bien con su héroe, el Padre Fundador, Thomas Jefferson. Pero aquí vemos el tema nuevamente.

Gente como este tipo, terminará en conflicto armado con las fuerzas de la Hermandad en algún punto, estoy seguro. Efectivamente es inevitable, a menos que él cambie sus actitudes, porque lo que sucederá es que los mismos dos estados de ser, con nombres diferentes (la Hermandad y los Patriotas Cristianos radicales) se atraerán mutuamente a sus vidas para desarrollar su drama de violencia mutua. Ambos creen en el uso de la violencia, de modo que están ambos en el mismo rango de frecuencia. Se pueden llamar diferente, pero no son opuestos, son opu-mismos.

La confrontación tiene que suceder para que ellos evolucionen y aprendan que la violencia no resuelve nada. Nunca lo ha hecho, nunca lo hará. Cuando escuchas a los Patriotas Cristianos describir su alternativa a la Agenda de la Hermandad, dicen que quieren tener «Una nación conforme a Dios». Bien, pero ¿la versión de Dios de quién?. ¿El Dios cristiano?. ¿El Dios musulmán?. ¿El Dios hindú?. ¿El Dios que visualiza Ethel en Nueva York o Bill en Los Ángeles?. No, ellos hablan, por supuesto, del Dios cristiano, la visión de Dios en la que ellos creen.

Ellos no quieren realmente reemplazar la Agenda de la Hermandad con libertad, sino con su propia versión de dictadura. Nuevamente, debido a que ambos quieren imponer su voluntad a otros y suprimir otros estilos de vida y creencias, están destinados a atraerse entre ellos porque operan dentro del mismo rango de frecuencia. Lo que sucede con los radicales cristianos es lo mismo con los radicales musulmanes, hindúes, judíos y de otras religiones. Hasta cierto punto, sucedió lo mismo con los nativos estadounidense cuando llegaron los europeos blancos.

La cultura de los nativos estadounidenses contiene tremenda sabiduría y tiene una mayor comprensión de la conexión de todas las cosas. Pero no nos desbordemos como hacen frecuentemente muchos del Movimiento de la Nueva Era con su visión idealista de los nativos estadounidenses. Antes que llegaran los blancos, las tribus de nativos estadounidenses hacían la guerra unos contra otros simplemente porque estaban en tribus diferentes. Había mucha matanza y conflicto. Esta mentalidad macho, de pintura de guerra, atraerá a su vida otra energía que piensa igual que ellos que la violencia está justificada. Toda vez que tiene dos grupos que piensan que la violencia es una opción hay una confrontación vibratoria esperando a suceder.


Afortunadamente muchos cristianos, musulmanes, hindúes, judíos y nativos estadounidense no son radicales y existe una alternativa a la violencia. Podemos aprender a través de la experiencia más dura y dolorosa o podemos usar nuestra inteligencia y nuestro amor para observar esta situación y cambiar nuestro estado de ser sin disparar una sola arma.

Entonces se evitarán estas confrontaciones porque no habrá atracción vibratoria entre la Hermandad y quienes quieren desbaratar su Agenda. Podemos hacerlo sin confrontación. La conexión vibratoria de los reptiles con la humanidad es a través de la emoción del miedo. Están ellos mismos consumidos por el miedo, que es el porqué de que se comportan como lo hacen. Si ellos pueden manipular a la humanidad hacia un estado de miedo, como lo hacen, realizan la conexión vibratoria que les permite controlar la psique humana.

Están también jugando de locales, se podría decir, porque son expertos en la emoción del miedo. Este grupo de reptiles es la mismísima expresión de esa emoción. Si buscamos detener a la Hermandad reptiliana con una confrontación en su propia cancha del miedo usando odio, agresión y violencia, entonces olvídalo. El juego ya terminó.

Pero si podemos enfrentar este desafío desde un rango de frecuencia que la Hermandad no puede siquiera concebir: amor, transformaremos el mundo y ya no existirá el control de los reptiles. Hay muchos motivos para esto. Primero, cuando abrimos nuestros corazones al amor, el chakra del corazón gira con tremenda velocidad y poder, estimulando la frecuencia de nuestra conciencia encarnada a la expresión vibratoria más elevada de la vida, amor puro.

Como nuestra alma es amor puro, nos reconectamos con el poder increíble de nuestro yo multidimensional

La longitud de onda rápida y corta del amor también activa la `antena’ en nuestro ADN que nos reconecta con el cosmos y un chakra del corazón abierto se sintoniza con el pulso cósmico desde la Tierra, el Sol, y el centro de la Galaxia, y transmite ese ritmo cambiante a nuestro cerebro y a todas las células de nuestros cuerpos. Esto transformará drásticamente nuestras mentes, emociones y forma física a medida que se sincronizan con las vibraciones en aceleración durante este tiempo de increíble cambio y evolución.

El subsiguiente salto que se dará en nuestras frecuencias personales nos elevará del hoyo vibratorio del miedo y nos impulsará hacia niveles mucho más allá de la cuarta dimensión inferior. Se terminará el control de los reptiles porque estarán en una estación de radio diferente, si tú quieres y por así decirlo, y tendrán que enfrentar las consecuencias de sus propias acciones en su camino a la iluminación. La elección es nuestra, miedo o amor, prisión o libertad.


Si no existieran los reptiles, tendríamos que inventarlos, porque su actual estado de ser representa algo que la conciencia humana debía experimentar. Si no fuera así, los reptiles estarían manipulando a alguien más. No los hubiéramos atraído. Nos han dado un regalo en nuestra eterna evolución, el regalo de experimentar las consecuencias del miedo y de concederle nuestro poder infinito a otra fuerza, sea un pariente, un jefe, presión de grupo o, de últimas, la Hermandad reptiliana.

El proceso evolutivo es acerca del amor, no el castigo. No nos castiga por nuestras acciones, nos da sus consecuencias, lo que es muy diferente. Sin eso no podemos evolucionar. En este viaje, somos amados por niveles de conciencia (otros aspectos de uno mismo) que buscan ayudarnos a ser más amorosos y más iluminados, para convertirnos en nuestros propios amos. Nuestra elección está en saber cuánta de esta experiencia necesitamos antes de aprender y seguir adelante. ¿Vamos a cambiar ahora o necesitamos más guerras, más hambrunas y sufrimiento, antes que se encienda la luz?. ¿Vamos a atravesar la entrada que se acerca rápidamente hacia un estado de ser completamente nuevo?. ¿O vamos a permanecer donde estamos y enfrentar otro ciclo de encarnación y reencarnación hasta que otra oportunidad se presente?.

El grupo de reptiles que he descrito está profundamente desequilibrado porque está desconectado de estos niveles de uno mismo que resuenan al ritmo del amor. Pero son todavía parte de todo lo que existe, son todavía tú y yo, un aspecto del glorioso todo que llamamos Dios. Así que, si los odiamos, nos odiamos a nosotros mismos. Si somos violentos con ellos, lo somos con nosotros. Y sería todo tan contraproducente. Yo digo: perdónalos porque no saben lo que hacen. Por perdonar y amar, no quiero decir que nos vayamos y dejemos que ellos sigan con lo que hacen.

Están tratando de imponer su voluntad y, por tanto existe una causa legítima para desafiarlos. Pero si este control de la Hermandad sucede porque les dimos nuestras mentes, poder y responsabilidad y por insistir en que otros hagan lo mismo, es a nosotros mismos a quienes debemos dirigirnos, no sólo al comportamiento de los reptiles. Si recuperamos nuestro poder y nos liberarnos a nosotros mismos y a los demás de la imposición de pensamiento, creencia y estilo de vida, no importa lo que haga la Hermandad.

El control desde el centro será imposible, porque no puedes centralizar el control de la diversidad, sólo de la uniformidad. Tres cosas transformarán la vida en la Tierra y quitarán el control que los reptiles ejercen sobre la psique humana:

  1. Nos deshacemos de nuestro miedo sobre qué piensan de nosotros las otras personas y expresamos nuestra singularidad de punto de vista y estilo de vida aún si (no, especialmente si) difiere de la `norma’. En este punto dejaremos de ser un cordero que sigue al rebaño.
  2. Permitimos que todos los demás hagan lo mismo, sin miedo a ser ridiculizados o condenados por el crimen de ser diferentes. Cuando hacemos esto, dejamos de ser el perro pastor para el resto del rebaño, dejamos de presionarlos para que se ajusten a lo que nosotros creemos que es correcto.
  3. Nadie busca imponer lo que ellos creen a nadie más, siempre respetando así la libre voluntad y libre elección.

No hay manera de que la Agenda de la Hermandad pueda sobrevivir a tales cambios de actitud. Las personas me preguntan qué deberían hacer en respuesta a mi información, pero nunca respondo a esa pregunta.

La única persona que sabe lo que es mejor para ti eres tú.

El truco es despejar el canal a tus dimensiones superiores de modo que puedas conectarte con el nivel más elevado de tu sabiduría, amor e inspiración para guiarte a hacer lo que es mejor para ti. No necesitamos sentarnos en salones llenos de humo de cigarrillo ni comenzar nuevos partidos políticos. Necesitamos romper el cascarón de huevo de la emoción vibratoria baja (el miedo), y la ley de atracción vibratoria nos conectará con las personas y las organizaciones que necesitamos para transformar el planeta.

Cuando nosotros alcanzamos el estado adecuado, el mundo debe también hacerlo, porque nosotros somos el mundo y el mundo es nosotros. Lo que denominamos sociedad es la suma total del pensamiento y sentimiento humanos. Es un reflejo de nuestras actitudes. Cuando las cambiamos, cambiamos a la sociedad. Estamos sólo a un cambio de mentalidad de distancia de la libertad real, la libertad de expresar nuestra singularidad concedida por Dios y celebrar la diversidad de dones, percepciones e inspiraciones que existen dentro de la psique humana colectiva.

La fuerza creativa está dentro de todos nosotros y desesperada por expresarse. Es la supresión de esta energía lo que conduce a tanta frustración reprimida y, en consecuencia, a la violencia y depresión. Imagínate que eres un talentoso artista o bailarín, pero la presión de tus iguales, o de tus padres y las demandas del sistema insisten en que trabajes en un banco o te sientes junto a la máquina de una fábrica todo el día. O que quieres expresar tu creatividad y realizar una contribución al mundo, pero la manipulación de la Hermandad del sistema financiero implica que no puedes encontrar trabajo.

Esa fuerza creativa todopoderosa dentro de ti no puede ser suprimida, así que surge de una manera desequilibrada, impregnada con la vibración de enojo, desesperación o frustración, y de ese modo tenemos violencia , y la demanda por drogas y alcohol para cortar el dolor emocional. Si respetáramos el valor de toda la creatividad y buscáramos la manera de permitirle que se exprese, no sucederían estas cosas en la escala que lo hacen.

En cambio, demandamos que tal creatividad se `pague a sí misma’ o contribuya a la economía, la economía de la Hermandad. Conocemos el precio de todo, y el valor de nada. Si pudiéramos abrir nuestros corazones a una visión más amplia de posibilidades, liberaríamos la fuerza creativa en todos y le permitiríamos expresar su singularidad. Qué mundo de increíble diversidad e inspiración experimentaríamos entonces.

Un mundo guiado por el flujo de la fuerza creativa y no por las demandas de utilidades de los banqueros de la Hermandad.


Al principio del libro hablé sobre pensar lo impensable. La información aquí te ha desafiado a hacerlo. Para considerar la evidencia de que los reptiles de otra dimensión de existencia han manipulado a la humanidad durante miles de años. Para tener en cuenta que, muy lejos de ser común y sin poder, eres extraordinario y todopoderoso.

Dado el nivel actual de condicionamiento, ambos son impensables para la mayoría de la gente. Pero no son impalpables (imposibles de sentir). Hay tanta diferencia. Tú piensas con tu intelecto y es tan vulnerable a ser programado a través de tus ojos y oídos por la dieta cotidiana de mentiras, supresión y distorsión por los medios de comunicación y por todos los clones de la Hermandad a los que ofrece una plataforma. Pero cuando sentimos, estamos conectando con el centro de nuestro corazón, nuestra intuición, esa conexión con el cosmos. ¿Cuán a menudo han estado en conflicto lo que pensabas con lo que instintivamente sentías?.

Lo que transformó mi vida más que ninguna otra cosa fue el momento en que decidí seguir mi intuición cada vez que no concordaba con mi intelecto. Cada vez que he hecho esto, mi intuición resultó ser la correcta. Algunas veces puede ser desafiante y doloroso porque tu intuición, que está desatada de la necesidad de seguir las `normas’, generalmente destaca de entre lo convencional. Pero siempre te conducirá a hacer lo que es mejor para ti y tu eterno viaje de evolución a través de la experiencia.

En la mayoría de la gente, cuando instintivamente sienten que deben hacer algo, la mente parlanchina comienza a hacer la lista de todos los motivos por los que no debería hacerlo.

«No puedes hacer eso, ¿qué dirán los vecinos, o tu familia, o la gente en el trabajo, o los amigos en el bar?.»… «No puedes hacer eso, tienes una hipoteca, un automóvil, la familia, y las pólizas de seguro de vida que debes pagar.»… «No puedes, no puedes, no puedes.»

Pero tú puedes, tú puedes, tú PUEDES.

No hay nada de malo con el intelecto. Te mantiene con los pies en la tierra, almacena y procesa la información de este mundo, y juega una parte importante. Sólo cuando se convierte en nuestra fuerza controladora y la única que toma decisiones es que nos encontramos en la prisión de la mente. El intelecto existe para hacer física la guía e inspiración de la intuición, no para imponer las probabilidades. No trabajes para tu mente, haz que tu mente trabaje para ti.


Así que no es lo que piensas de la información en este libro lo que importa, es lo que tú sientes sobre ella. Parte del contenido desafiará tu intelecto al máximo, pero tu intuición no tendrá problemas. Para ese nivel de ti, es correcta o no lo es. Si no lo es, vete, no estoy tratando de `convertir’ a nadie a una creencia. No me podría importar menos lo que pienses o sientas sobre mi y mi trabajo.

Pero me importa apasionadamente tu derecho a escuchar lo que actualmente te está siendo negado. Cómo reaccionas a eso, no es mi asunto, mucho menos mi preocupación. Sin embargo, tú vas a ver que se despliega ante tus ojos en tu experiencia cotidiana, la Agenda que he descrito. Nunca más volverás a mirar un boletín de noticias, leer un periódico, o escuchar un anuncio político o económico, de la misma manera. También verás avanzar los cambios climáticos y acontecimientos geológicos asombrosos a medida que la transformación de los campos de energía de la Tierra continúa avanzando. Vas a sentir las crecientes vibraciones en tu corazón y tu mente.

Tu percepción de la vida y de ti mismo, cambiando rápidamente, se abrirá a posibilidades y potenciales inimaginables. Pensar lo impensable se convertirá en la forma de vida para aquellos que comprenden esta oportunidad de reconectarse con todo lo que existe. Habrá muchos que considerarán a este libro negativo, pero debieron no comprender lo que sucede aquí. Esta información está saliendo a la superficie luego de miles de años, al mismo tiempo que más gente está despertando a quiénes son realmente. Los mismos cambios vibratorios son los responsables de ambos.

Está sucediendo una sanación y para que comience a surtir efecto, se debe atacar la causa de la enfermedad. La creciente frecuencia está haciendo surgir a la superficie todo lo que ha permanecido oculto, colectiva e individualmente, para permitir que comience la sanación. Este es el porqué de que la gente que se ha abierto al cambiante ritmo cósmico encuentra que su vida se convierte en un infierno al principio. Se rompen relaciones, se pierden trabajos, la familia y las personas que se consideraban amigos, se van.

Hay muchas diversas experiencias por las que atraviesan las personas. Conmigo fue el ridículo público masivo, porque nunca hago las cosas por la mitad. En el momento puedes creer que cometiste un terrible error, pero más bien lo contrario es lo que sucede. Nosotros creamos nuestra propia realidad y controlamos nuestro propio destino y la forma en que lo hacemos de manera abrumadora es a través de nuestra intención. Tan a menudo me dice la gente que nunca sucede nada en sus vidas y que nada parece funcionar.

Pero cuando les pregunto qué es lo que ellos realmente quieren hacer, responden: «Realmente, no sé». Bueno, si ese es su estado de ser, su experiencia física reflejará «Realmente, no sé», y nada importante sucederá. Si, en vez de eso, enfocas tu intención en un objetivo específico, llegará a ti lo que necesitas hacer para lograrlo, ya que un modelo vibratorio atrae reflejos de sí mismo en gente, experiencias y oportunidades. Aquí es donde termina el viaje para la mayoría de la gente. Cuando se enfrentan a lo que necesitan hacer para lograr su objetivo, ¡repentinamente piensan que, tal vez, no era una buena idea después de todo!.

Y esa es la pregunta. ¿Dices que quieres algo?. Ok, pero,

  • ¿Cuánto lo quieres?. ¿Sólo un poquito?. Bien, entonces no pierdas tu tiempo.
  • ¿Con cada fibra de tu ser?. Bien, ve por ello porque el mundo es tuyo.

He visto incontables personas decir que quieren transformarse ellos mismos y sus vidas y sintonizar con la nueva vibración. Pero cuando llegan los desafíos, los necesarios para hacer que suceda, se quieren salir inmediatamente y regresar a la misma vida de siempre. Sin embargo, estos desafíos nos liberan. La razón de por qué nos enfrentamos a caos personal y emocional cuando iniciamos este viaje es por la necesidad de limpiar nuestro pozo negro emocional de escombros emocionales no procesados y suprimidos que hemos empujado profundamente hacia dentro de nuestro subconsciente porque no queremos abordarlos.

Si no limpiamos los resabios emocionales de esta vida física y otras vidas,

  • no podemos reconectarnos con nuestro yo multidimensional
  • no podemos liberarnos de la manipulación y control de los reptiles de la cuarta dimensión inferior

Así cuando decimos que queremos transformarnos, la intención atrae hacia nosotros la gente y las experiencias necesarias para hacer aflorar esas emociones suprimidas a la superficie donde nosotros podamos verlas y abordarlas. Lo mismo sucede colectivamente a medida que la información presentada en este libro sale a la luz de la atención pública, de modo que podamos verla, tratarla y sanarla.

Mucho de la Nueva Era está en negación de este pozo negro colectivo debido a que no quieren enfrentar su propio pozo negro personal. Prefieren sentarse alrededor de una vela engañándose que se están iluminando mientras que, de hecho, son una ruina emocional con un cristal en la mano. La información en este libro es parte de la sanación del planeta Tierra y la conciencia humana a medida que se descorre el velo sobre todas las cosas que permanecieron escondidas y negadas.


Hey…, este es un tiempo maravilloso que estamos viviendo. Estamos sintonizándonos son la danza cósmica, el viento de cambio, el ritmo de reconexión con todo lo que es, ha sido, o siempre será. Haz venido a hacer una diferencia, para ti y el mundo. Tienes la oportunidad de hacerlo ahora, ahora, ahora. Compréndelo y terminemos con este disparate. Unos pocos pueden controlar a miles de millones porque los miles de millones permiten que suceda.

No tenemos que hacerlo. Y podemos cambiarlo simplemente siendo nosotros mismos, permitiendo que otras personas sean ellos mismos y disfrutando del don de la vida. Este no es tiempo para tener miedo ni para esconderse.

Es tiempo de cantar y tiempo de bailar.


Tomen su pareja por favor. ¡Vamos!.

 

 

Extraido del libro EL MAYOR SECRETO DAVID ICKE 

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Sanando el niño interior

Es bueno tener una buena comunicación con nuestro niño interior.

Hay que liberar al niño, y al adolescente. Si me pasé 20, 30, 50 años sin hablar con el niño, es posible que cueste hablar y que nos responda. Si comienzo ahora, voy a perseverar cada día hasta lograr la comunicación.

Una forma de comenzar a buscar y relacionarnos es buscar fotos de nuestra niñez.

Observarlas e intentar percibir qué sentíamos entonces. Es una forma de hacer contacto. Otra forma útil es hablarle al niño frente al espejo y con el apodo que usábamos en la niñez.
Buscar la figura más fuerte que influyó en mi infancia. Cuando fuimos rígidamente educados tenemos reacciones propias de esa educación.

Por ejemplo: soy perfeccionista, no me permito equivocarme y sufro mucho cuando lo hago. También exijo ese comportamiento de los demás. Es importante reconocer esos comportamientos y cambiarlos.

Un buen ejercicio es trabajar con dos fibrones, uno en cada mano.

Hago preguntas y escribo las respuestas espontáneamente, sin pensar, con la otra mano.

¿Fuiste bienvenido al nacer? ¿Fuiste aceptado? ¿Te amaron? ¿Te esperaron?
(Hacemos estas preguntas dirigiéndonos a nuestro niño interno)

Lo que escribo produce una emoción, sale algo de adentro que tiene una fuerza emocionante. Eso limpia.

Este ejercicio también es bueno para resolver conflictos actuales.

Con una mano dibujo la situación, y con la otra escribo las respuestas.

Fuente: Clases de Metafísica.