0

La base del tiempo

Nuestras bases son los pies, la base de la mesa son sus patas al igual que la de las sillas. ¿Cuál es, entonces, el sostén o la base del tiempo? Para los antiguos filósofos entre ellos destacar a los pitagóricos, el punto sería la base del tiempo o para el filósofo griego Aristóteles el tiempo funciona como la flecha y el arco. Para la gente de la calle la base del tiempo puede ser algo parecido a la tortuga que nunca es alcanzada por un semental más veloz que esta misma.

La base del tiempo se ha tratado de medir de todos los modos posibles. Sin embargo, la base del tiempo se encuentra en un exterior tan interior a la vez. El tiempo nos construye y a la vez nosotros reconstruimos el tiempo.

Para poder saber o hallar una de las bases del tiempo es necesario construir el mismo a través de medidas que nos permitan percibir la realidad exterior dentro de la conciencia interior de cada uno. La construcción y la deconstrucción son conceptos que remiten directamente a ideas relacionadas con el tiempo. Ya que solo a través de este y mediante sus bases constructivas y deconstructivas podemos construir la realidad que sólo se percibe a sí misma en el tiempo. Tenemos, así de nuevo la trilogía de la tesis, síntesis y antítesis de la que tanto hablo el filósofo alemán Hegel. Algo así tiene que ver el tiempo con esta trilogía: el desorden como tesis, el orden como síntesis y la confluencia de dichos estados da el tiempo. Sería también resultado de lo que se ha llamado no hay pasado sin presente ni futuro sin presente ni pasado.

Esta dinámica hace del tiempo la medida de todas las cosas independientemente de que se tenga un reloj, artefacto o instrumento que nos haga plantearnos la construcción o reconstrucción del propio tiempo.

Fuente: http://www.saltcaveconstruction.com