El amor es uno de los grandes misterios del Universo. Algunos dicen que lo es todo y probablemente sea cierto. El sentimiento amoroso produce una energía especial en nuestro interior y en el entorno. Cuando amamos nos sentimos diferentes y derrepente todo se llena de luz, florece y sale bien. No lo notamos, pero es así. A veces lo opacamos con nuestro miedo o con nuestras tragedias personales y lo dejamos ir (pero no muere). Este se transforma en otros sentimientos o vuela hacia otras almas, pero sigue ahí… VIVO.
Ciertas personas llegan a nuestra vida para estar por siempre a nuestro lado y otras simplemente no pueden quedarse. Muchas veces dejamos ir fácilmente y otras tantas nos aferramos. Sé que muchos dirán que debemos amar sin apego, y tienen toda la razón, pero en algunas ocasiones es difícil cortar con ciertas conexiones que pueden venir del pasado. Es doloroso, terrible, pero debemos hacerlo y seguir adelante.
La siguiente historia es hermosa y a la vez muy triste, seguramente ya muchos la habrán visto. Cada vez que la veo surgen en mi cabeza mil preguntas y recuerdo aquella frase de Coelho: «Cuantas cosas perdemos por miedo a perder».
Amor y luz, @Shedsenn
«Ulay y Marina Abramovic son dos artistas búlgaros que se conocieron a mediados de la década de los setenta. Juntos compartieron una bonita historia de amor que los llevó a recorrer el mundo en una vieja furgoneta en la que incluso llegaron a vivir durante algunos años.
Sin embargo las cosas no fueron como ambos habían soñado y durante un viaje a China a finales de los años ochenta decidieron que había llegado el momento de separarse.
Entonces hicieron un pacto: recorrerían la Muralla China, cada quién desde un extremo para encontrarse en el centro, darse un fuerte abrazo y no volver a verse. Y así fue.
Los años pasaron y de Ulay nunca más se supo pero Marina llegó a ser una artista muy conocida presentando exposiciones en algunas de las galerías de arte y museos más importantes del mundo. Ella es una artista de la variedad que se conoce como performance en la que el valor fundamental de la obra descansa en la improvisación y la capacidad de sorprender e interactuar con la audiencia. Una de las cosas que frecuentemente hace en sus exposiciones es sentarse frente a una silla vacía dando la ocasión a que todos los asistentes que lo deseen ocupen dicha silla durante un minuto. A lo largo de ese tiempo artista y espectador cruzan sus miradas y emociones en total y absoluto silencio.
En el año 2010 siendo ya Marina una artista reconocida a nivel internacional se organiza una exposición en el museo de Arte Moderno de Nueva York ( MoMa) en reconocimiento a toda su carrera. En esta exposición se hace un recorrido a toda su vida artística y se incluyen recreaciones de todas sus obras incluyendo las primeras que hizo con Ulay e incluso se lleva a la exposición una furgoneta idéntica a la que ellos usaron como vivienda durante algunos años.
Marina, tal y como hace en todas sus exposiciones, se sienta frente a una silla vacía y deja que su público vaya ocupando alternativamente dicho lugar. Lo que ella no sabe es que ese día entre su público se encuentra alguien muy especial. Su gran amor del pasado, Ulay, al que hace 23 años que no ve, ha acudido a la exposición y se sentará en esa silla»
Así se miran dos personas que se aman después de muchos años sin verse:
Simple entre hermoso,gracias✨
Una hermosa historia de amor
Bella storia d’amore !! ❤
La primera vez que vi el video, me quedé muy sorprendida y ahora vuelvo y lo veo y me causa la misma impresión. Como siempre digo «Que nos falte todo, menos el amor; aunque duela de vez en cuando».
Que no se pierda la costumbre de sentir esas miradas que dan corriente, que paralizan y te dejan sin aliento por segundos, que luego te demuestran que estamos vivos.
Excelente entrada!!
Reblogueó esto en mischichitos.
Muy hermoso y emocionante
Me dejo sin palabras. Que lindo es el amor cuando se disfruta!