Nunca esperé realmente encontrarme dando consejos a gente graduándose de un establecimiento de educación superior. Yo nunca me gradué de un establecimiento así. Ni siquiera comencé en uno. Me escapé de la escuela tan pronto pude, cuando el panorama de cuatro años más de aprendizaje obligado antes de convertirme en el escritor que quería ser era sofocante.
Salí al mundo, escribí, y me convertía en un mejor escritor mientras más escribía, y escribí más, y a nadie parecía importarle que lo estaba inventando en el camino, la gente simplemente leía lo que yo escribía y pagaban por eso, o no lo hacían, y muchas veces me solicitaban que escribiera algo más para ellos.
Lo que me ha dejado con un saludable respeto y aprecio por la educación superior que aquellos de mi familia y amigos, que asistieron a universidades, han perdido hace bastante tiempo.
Mirando atrás, he tenido un formidable viaje. No estoy seguro de poder llamarlo una carrera, porque una carrera implica que tuve algún tipo de plan de carrera, lo que nunca fue así. Lo más cercano que tuve fue una lista que hice cuando tenía 15 años de todo lo que quería hacer: escribir una novela adulta, un libro infantil, un comic, una película, grabar un audiolibro, escribir un episodio de Doctor Who… y así. No tenía una carrera. Yo simplemente hice lo que seguía en la lista.
Entonces pensé en decirles todo lo que desearía haber sabido cuando comencé, y algunas cosas que, mirando en perspectiva, supongo que sí sabía. Y que también les daría el mejor consejo que recibí, que fallé completamente en seguir.
Primero que nada: Cuando comienzas una carrera en las artes no tienen ninguna idea de qué estás haciendo.
Esto es genial. La gente que sabe lo que está haciendo conoce las reglas, y sabe lo que es posible e imposible. Tú no lo sabes. Y no debes saberlo. Las reglas de lo que es posible e imposible en las artes fueron hechas por gente que no había probado los límites de lo posible yendo más allá de ellos. Y tú puedes hacerlo.
Si no sabes que es imposible es más fácil de hacer. Y como nadie lo ha hecho antes, no han hecho reglas que impidan a alguien hacerlo nuevamente.
Segundo, si tienes una idea de lo que quieres hacer, de la razón por la que fuiste puesto acá, entonces ve y haz eso.
Y eso es mucho más difícil de lo que suena y, a veces al final, mucho más fácil de lo que puedes imaginar. Porque normalmente, hay cosas que debes hacer antes de que puedas llegar al lugar al que quieres ir. Yo quería escribir comics y novelas e historias y películas, así que me convertí en un periodista, porque los periodistas tienen permitido hacer preguntas, y simplemente ir y descubrir como funciona el mundo, y además, para hacer estas cosas yo necesitaba escribir y escribir bien, y me pagaban por aprender como escribir económicamente, de manera concisa, a veces bajo condiciones adversas, y a tiempo.
A veces la manera de hacer lo que esperas hacer será clarísima, y otras veces será casi imposible decidir si estás o no haciendo lo correcto, porque tendrás que equilibrar tus metas y esperanzas con el alimentarte, pagar deudas, encontrar trabajo, conformarte con lo que puedes obtener.
Algo que me funcionó fue imaginarme que donde quería estar – siendo un autor, principalmente de ficción, haciendo buenos libros, haciendo buenos comics y ganándome la vida a través de mis palabras – era una montaña. Una montaña lejana. Mi meta.
Y yo sabía que mientras me mantuviera caminando hacia la montaña estaría bien. Y cuando realmente no estaba seguro de qué hacer, podía parar, y pensar si lo que hacía me estaba llevando hacia la montaña o alejándome de ella. Dije que no a trabajos editoriales en revistas, trabajos de verdad que hubieran pagado dinero de verdad, porque sabía que, por atractivos que fueran, para mí era caminar alejándome de la montaña. Y si esas ofertas de trabajo hubiesen llegado antes podría haberlas tomado, porque hubiesen sido estar más cerca de la montaña de lo que yo estaba en ese momento.
Aprendí a escribir escribiendo. Tendía a hacer cualquier cosas mientras se sintiera como una aventura, y a detenerme cuando se sentía como trabajo, lo que significó que la vida no se sentía como un trabajo.
Tercero, cuando comienzas, tienes que lidiar con el problema de fracasar. Tienes que tener la piel curtida, aprender que no todos los proyectos sobrevivirán. Una vida de trabajador independiente (freelancer), una vida en las artes, es algunas veces poner mensajes en botellas, en una isla desierta, y esperar que alguien encuentre una de tus botellas y la abra, y la lea, y ponga algo en una botella que va a volver de algún modo a ti: un comentario, o un encargo, o dinero, o amor. Y debes aceptar que puedes tener que poner cien cosas por cada botella que termine volviendo.
Los problemas del fracaso son problemas de desaliento, de desesperanza, de hambre. Quieres que te pase todo, y lo quieres ahora, y las cosas van mal. Mi primer libro – una pieza de periodismo que había hecho por dinero, y que ya me había comprado una máquina de escribir eléctrica gracias al avance – debería haber sido un bestseller.
Debería haberme pagado mucho dinero. Si la editorial no hubiera ido a la quiebra involuntaria entre que se vendió la primera edición y que saliera la segunda, y antes de que se pudieran pagar las regalías, lo habría hecho.
Y me encogí de hombros, y aún tenía mi máquina de escribir eléctrica y suficiente dinero para pagar la renta por un par de meses, y decidí que en el futuro haría lo posible para no escribir libros sólo por el dinero. Si no obtienes el dinero, entonces no obtienes nada. Si hacía un trabajo del que estaba orgulloso y no obtenía el dinero, al menos tendría el trabajo.
De vez en cuando, olvido esa regla, y cuando lo hago, el universo me patea fuerte y me lo recuerda. No sé si es un tema para alguien además de para mí, pero es verdad que nada de lo que he hecho en la que la única razón para hacerlo ha sido el dinero ha valido la pena, excepto como experiencia amarga. Usualmente tampoco terminaba obteniendo el dinero. Las cosas que hice porque me excitaba hacerlas, y quería verlas existiendo en la realidad nunca me han defraudado, y nunca me he arrepentido del tiempo que he gastado en ellas.
Los problemas del fracaso son duros.
Los problemas del éxito pueden ser más duros, porque nadie te advierte sobre ellos.
El primer problema de cualquier tipo de incluso éxito moderado es la inquebrantable convicción de que te estás saliendo con la tuya de algún modo, y que en cualquier momento te van a descubrir. Es el Síndrome del Impostor, algo que mi esposa Amanda bautizó como la Policía del Fraude.
En mi caso, yo estaba convencido de que golpearían la puerta, y un hombre con un portapapeles (no sé por qué andaba con un portapapeles, pero en mi cabeza, lo hacía) estaría ahí, para decirme que todo se había acabado, que me habían descubierto, y que ahora tendría que buscar un trabajo de verdad, uno que no consistiera en inventar cosas y escribirlas, y leer libros que quería leer. Y entonces me iría silenciosamente y conseguiría un trabajo donde no tienes que inventar más cosas.
Los problemas del éxito. Son reales, y con suerte los experimentarás. El punto en el que dejas de decir sí a todo, porque ahora las botellas que lanzaste al océano están todas volviendo, y tienes que aprender a decir no.
Miraba a mis compañeros, y a mis amigos, y a aquellos que eran mayores que yo y veía cuan miserables eran algunos: los escuchaba decirme que ya no podían imaginarse un mundo donde hacían lo que siempre habían querido hacer, porque ahora tenían que ganar cierta cantidad de dinero cada mes sólo para seguir estando donde estaban.
No podían ir y hacer las cosas que importaban, y que ellos realmente querían hacer; y eso parecía una tragedia tan grande como cualquier problema del fracaso.
Y luego de eso, el mayor problema del éxito es que el mundo conspira para impedir que hagas eso que tú haces, porque eres exitoso. Hubo un día en el que miré y me di cuenta de que me había convertido en alguien que respondía e-mails profesionalmente, y que escribía como hobby. Comencé a responder menos e-mails, y me alivió darme cuenta que escribía mucho más.
Cuarto, espero que cometan errores. Si están cometiendo errores, significa que están haciendo algo. Y los mismos errores pueden ser útiles. Yo una vez escribí mal Carolina, en una carta, cambiando la A por la O, y pensé “Coralina parece un nombre real…”
Y recuerda que sin importar en qué disciplina estés, ya sea que eres un músico o un fotógrafo, un gran artista o un caricaturista, un escritor, un bailarín, un diseñador, lo que sea que hagas tienes algo que es único. Tienes la habilidad para hacer arte.
Y para mí, y para tanta gente que he conocido, eso ha sido un salvavidas. El mayor salvavidas. Te lleva por los buenos tiempos y te ayuda en los otros.
A veces la vida es difícil. Las cosas salen mal, en la vida y en el amor y en los negocios y en la amistad y en la salud y en todas las otras cosas en las que la vida puede salir mal. Y cuando las cosas se ponen difíciles, esto es lo que debes hacer:
Haz buen arte.
Lo digo en serio. ¿Tu esposo se escapa con un político? Haz buen arte. ¿Tus piernas fueron aplastadas y luego comidas por una boa constrictora mutante? Haz buen arte.
¿Impuestos internos está en tus talones? Haz buen arte. ¿El gato explotó? Haz buen arte. ¿Alguien en Internet piensa que lo que haces es estúpido o malvado o que ya todo ha sido hecho antes? Haz buen arte. Probablemente las cosas van a arreglarse de algún modo, y eventualmente el tiempo quitará la espina, pero eso no importa. Sólo da lo mejor. Haz buen arte.
Hazlo en los buenos días también.
Y quinto, cuando estés en eso, haz buen arte. Haz cosas que sólo tú puedes hacer.
El impulso, al comienzo, es copiar. Y no es algo malo. La mayoría de nosotros sólo encontramos nuestras propias voces después de sonar como muchas otras personas.
Pero la única cosa que tú tienes y que nadie más tiene es a ti. Tu voz, tu mente, tu historia, tu misión. Así que escribe y dibuja y construye y juega y baila y vive como sólo tú puedes hacerlo.
En el momento en el que sientas que, sólo posiblemente, estás caminando por la calle desnudo, exponiendo demasiado de tu corazón y de tu menta y lo que existe en tu interior, mostrando mucho de ti, ese es el momento en el que quizás has comenzado a hacerlo bien.
Las cosas que he hecho que funcionaron para mejor fueron las cosas de las que estaba menos seguro, las historias que estaba seguro que o iban a funcionar, o más probablemente serían de ese tipo de fracasos vergonzosos por los que la gente se juntaría a hablar de ellos hasta el fin de los tiempos. Todas ellas tenían eso en común: al mirarlas, la gente explica por qué fueron éxitos inevitables. Cuando las estaba haciendo, no tenía idea.
Aún no la tengo. Y ¿dónde estaría la diversión en hacer algo que sabes que va a funcionar?
Y a veces las cosas que hice realmente no funcionaron. Hay historias mías que nunca han sido reimpresas. Algunas nunca dejaron la casa. Pero he aprendido tanto de ellas como lo hice de las cosas que sí funcionaron.
Sexto. Voy a entregarles conocimiento secreto de un trabajador independiente. El conocimiento secreto siempre es bueno. Y es útil para cualquiera que tenga planes de crear arte para otras personas, para entrar al mundo del trabajo independiente de cualquier tipo. Lo aprendí en los comics, pero se aplica a otros campos también. Y es este:
Las personas son contratadas porque, de alguna forma, son contratadas. En mi caso, yo hice algo que en estos días sería muy fácil de chequear, y me metería en problemas, y cuando comencé, en esos días pre-internet, parecía una buena estrategia para una carrera: cuando los editores me preguntaron para quién había trabajado, mentí. Di un listado de revistas que sonaban bien, y yo soné confiado, y obtuve los trabajos. Luego me comprometí conmigo mismo a escribir algo en cada una de las revistas que mencioné para obtener ese primer trabajo, de modo de que no hubiese mentido realmente, sino que simplemente hubiese sido cronológicamente limitado… Obtienes
trabajo como sea que obtienes trabajo.
La gente sigue trabajando en el mundo del trabajo independiente, y más y más del mundo de hoy es independiente, porque su trabajo es bueno, y porque son gente de trato agradable, y porque entregan su trabajo a tiempo. Y ni siquiera necesitas las tres. Dos de tres está bien. La gente tolerará lo desagradable que puedas ser si tu trabajo es bueno y lo entregas a tiempo. Ellos perdonarán tu tardanza si el trabajo es bueno, y les caes bien. Y no tienes que ser tan bueno como los otros si entregas las cosas a tiempo y siempre es un placer saber de ti.
Cuando accedí a dirigirme a ustedes, comencé a pensar cual sería el mejor consejo que me habían dado a lo largo de los años.
Y vino de Stephen King hace veinte años, en la cúspide del éxito de Sandman. Estaba escribiendo un comic que la gente amaba y que estaban tomando en serio. A King le había gustado Sandman y mi novela con Terry Pratchett, “Buenos Presagios”, y vio la locura, las largas filas para firmas, todo eso, y su consejo fue este:
“Esto es realmente genial. Deberías disfrutarlo.”
Y no lo hice. El mejor consejo que me han dado y lo ignoré. En vez de eso, me preocupé por ello. Me preocupé por la siguiente fecha de entrega, la próxima idea, la próxima historia. No hubo un momento por sol siguientes catorce o quince años en los que no estuviera escribiendo algo en mi cabeza, o pensando en ello. Y no me paré y miré alrededor y dije “esto es realmente divertido”. Desearía haberlo disfrutado más. Ha sido un viaje asombroso. Pero hubo partes del viaje que me perdí, porque estaba demasiado preocupado por las cosas que podían salir mal, por lo que vendría después, para disfrutar la parte en la que estaba.
Esa fue la lección más difícil para mí, creo: dejarse llevar y disfrutar el viaje, porque el viaje te lleva a algunos lugares sorprendentes e inesperados.
Y aquí, en esta plataforma, hoy, es uno de esos lugares. Estoy disfrutando inmensamente.
A todos los graduados de hoy: les deseo buena suerte. La suerte es útil. Muchas veces descubrirán que mientras más duro trabajen, y mientras más sabiamente trabajen, más suerte tendrán. Pero hay suerte, y ayuda.
Estamos en un mundo transicional en estos momentos, si están en un cualquier tipo de campo artístico, porque la naturaleza de la distribución está cambiando, los modelos por los cuales los creadores entregan su trabajo hacia el mundo, y logran mantener un techo sobre sus cabezas y comprar sándwiches mientras hacen eso, todo está cambiando. He hablado con gente en la cúspide de la cadena alimenticia en el mundo editorial, en la venta de libros, en todas esas áreas, y nadie sabe como estará el panorama en dos años desde ahora, menos aún en una década. Los canales de distribución que la gente ha construido durante el último siglo o más están modificándose para la impresión, para los artistas visuales, para los músicos, para la gente creativa de cualquier tipo.
Lo que es, por un lado, intimidante, y por el otro, inmensamente liberador. Las reglas, los supuestos, los “ahora tenemos que” de como haces que tu trabajo sea visto, y lo que haces entonces, se están rompiendo. Los guardianes están dejando sus puertas. Puedes ser tan creativo como necesites serlo para lograr que tu trabajo sea visto. YouTube y la red (y lo que sea que venga después de YouTube y la red) pueden darte más gente mirando que lo que la televisión jamás dio. Las antiguas reglas se están desmoronando y nadie sabe cuales son las nuevas reglas.
Así que haz tus propias reglas.
Alguien me preguntó hace poco como hacer algo que ella pensó iba a ser difícil, en este caso grabar un audio libro, y yo le sugerí que pretendiera que ella era alguien que podía hacerlo. No pretender hacerlo, pero pretender que ella era alguien que podía. Puso una nota al respecto en la pared de su estudio, y dijo que le ayudó.
Así que sé inteligente, porque el mundo necesita más inteligencia, y si no puedes ser inteligente, pretende ser alguien que es inteligente, y entonces sólo compórtate como esa persona lo haría.
Y ahora ve, y comete errores interesantes, haz errores increíbles haz errores gloriosos y fantásticos. Rompe reglas. Deja el mundo más interesante porque pasaste por él.
Estas próximas dos noches viviremos el punto máximo de las Perseidas, una de las lluvias de estrellas más activas del año en el Hemisferio Norte y posiblemente la más conocida de todas ellas al coincidir ahí con la época de vacaciones, tiempo de descanso, noches cortas y, por tanto, del suficiente tiempo libre para observar el firmamento.
Surgiendo desde la región de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), las Perseidas pueden llegar a ritmos de hasta 60-100 meteoros hora, lo que la convierte en la 3ª más intensa, y dado su altura en la Bóveda Celeste, a +58°, es en el Norte donde se pueden observar con mayor claridad, aunque es posible llegar a ver algunas en el Sur. En defintiva, una magnífica oportunidad para observar estos hermosos y fugaces fenómenos celestes, y que nadie debe perderse.
Por todo ello, seguidamente, un pequeño resumen de 10 puntos básicos que debemos saber sobre las Perseidas y su objeto «madre», allí donde nacen las partículas que después se convierten en estos brillantes fantasmas de luz.
1) Rápidas, muy rápidas: Las partículas que conforman las Perseidas se precipitan contra La Tierra a velocidades relativas extramadamente altas, alrededor de los 60 Kilómetros/Segundo, desintegrándose rápidamente a causa del calor generado por la fricción atmosférica.
2) Hijas de un gran visitante: Las Perseidas son, de hecho, producto del cometa Swift-Tuttle, proyectadas por su actividad cada vez que se acerca al Sol, cosa que hace una vez cada 133 años, y que llenan su órbita, que La Tierra cruza cada Agosto. Con un núcleo de 9.7 Kilómetro de diámetro es el mayor objeto conocido que hace repetidas aproximaciones a nuestro planeta, y su tamaño podría ser parecido al que formo el cráter del Yucatán, hace 65 Millones de años.
3) Amenaza latente: En la década de los 90 el astrónomo Brian Marsden calculo que Swift-Tuttle podría impactar contra La Tierra en un futuro, aunque nuevos calculos parecen hacer descartado esta posibilidad. Marsden estima, pero, que en el 3044 podría pasar a menos de un millón de Kilómetros de nosotros.
4) Calor en el aire: Debido a la alta velocidad con la que entran en la atmósfera, las Perseidas generan a su alrededor temperaturas de hasta 1650 Cº, lo que provoca su rápida desintegración y el resplandor que observamos, que tiene su punto máximo a unos 100 Kilómetros de altura. Los mayores, sin embargo, pueden convertirse en las espectaculares Bolas de Fuego y llegar más cerca de la superficie.
5) Swift-Tuttle y sus hermanos: Este cometa es uno de los que en el pasado, actualmente y en el futuro, siguen llegando desde el lejano Cinturón de Kiuper y el aún más lejana Nube de Oort…la mayoría permanecerán allí para siempre, pero una pequeña parte, a causa de diversas perturbaciones gravitatorias, termina precipitándose hacia el Sol. Y de ellos una parte terminan atrapados en órbitas estables y se convierten en visitantes periódicos de nuestro hogar planetario.
6) Una corriente espacial: Las partículas me mueven siguiendo la órbita del cometa…podemos imaginarlo como un río que da vueltas alrededor del Sol, aunque su densidad no es homogenea, ya que depende de lo reciente que haya sido el último paso de Swift-Tuttl. Habitualmente, incluso en sus partes más densas, puede haber una separación de hasta 100-150 Kilómetros entre ellas.
7) Enviados del amanecer: La Tierra, en su viaje alrededor del Sol, literalmente «barre» a las Perseidas mientras cruza por el río de partículas…por ello son especialmente visibles en las horas previas al amanecer, ya que en ese momento estamos mirando en la dirección del avance de nuestro planeta. Sería como las gotas de lluvia que se precipitan sobre un coche que se mueve a gran velocidad, y que desde el interior parecen golpear con más fuerza en el parabrisas delantero que no en el trasero.
8) Tiempo atrás: La última vez que Swift-Tuttl pasó cerca de La Tierra fue en 1992. La vez anterior fue en 1862, año de su descubrimiento por parte de Lewis Swift y Horace Tuttle.
9) Remontando la historia: Aunque como tal solo lo hemos visto en dos ocasiones, hemos podido remontarnos en la historia ahora tenenos sospechas que los dos vistos en 188 D.C. y 69 A.C. eran en realidad nuestro amigo Swift-Tuttle.
10) Un Resplandor en el firmamento: Se calcula que la próxima vez que se acerque a La Tierra, en 2126, será tan brillante como lo fue Hale-Bopp.
Muchos de nosotros nos preguntamos, cómo, cuándo y por qué podría comenzar un conflicto armado en Medio Oriente. La verdad es que me resulta increíble escucharme hablar así. ¿De dónde nos viene esta idea? ¿Por qué damos por hecho que la guerra es inevitable? La respuesta parece sencilla. Basta mirar los principales medios de comunicación del mundo para saberlo: Todos ellos hablan de lo mismo. No es mentira ni tampoco novedad que el principal instigador de esta locura sea Estados Unidos junto a sus aliados, quienes día tras día provocan a Irán con toda suerte de calumnias y mentiras con el solo fin de precipitar una guerra. Pero los conspiradores, aun teniendo todo el poder militar, económico y comunicacional saben muy bien que no pueden atacar de la noche a la mañana. Necesitan de una excusa que avale la intervención ante los ojos del mundo y que por supuesto mantenga limpio su “buen nombre”. Si todavía no atacan se puede deber a varias razones: que estén a la espera de buenas condiciones climáticas; la fuerte oposición de la opinión pública mundial a esta o a cualquier intervención estadounidense o bien, que estén esperando o preparando la trama adecuada, una causa, circunstancia o evento de algún tipo que ocurra en el momento perfecto y que gatille la ofensiva. ¿Es acaso Irán o cualquiera de los países del Medio Oriente como por ejemplo Egipto, Libia o Siria, los cuales han sido recientemente intervenidos por una “fuerza extraña”, una gran amenaza para el mundo? ¡La verdad es que no! Tampoco significa que estos países sean unas “blancas palomas”. Lo cierto es que en estos momentos una gran y poderosa flota de guerra se encuentra navegando en círculos en el Estrecho de Ormuz y no están allí precisamente de vacaciones; solo esperan. Imaginen que un vecino suyo de la noche a la mañana posicionara todas sus armas fuera de su casa y que por toda explicación a tu lógica y razonable protesta te contestara que solo está allí por tu seguridad y por la de todos. ¿Qué le dirías?
Estamos más que enterados sobre el caos económico que vive gran parte del planeta en estos momentos y también sabemos que no se recuperará, y que el sistema está a punto de colapsar para siempre. También sabemos de la creciente supresión de derechos y libertades que actualmente imponen los países del primer mundo a las personas. El ataque a la humanidad comienza en los aeropuertos, seguido por las injustas leyes antiinmigrantes de Estados Unidos y países de Europa. En materia religiosa se palpa cada vez más fuerte la intolerancia; los cristianos son atacados actualmente en muchos países del mundo; el constante bombardeo negativo que Occidente y sobre todo Israel hacen de la cultura y religión musulmana; los casos de pedofilia, liviandad y conformismo de la iglesia Católica son más que notorios; la misma iglesia que ha hecho un llamado a crear el nuevo orden mundial tanto económico como ecuménico; la misma iglesia que elevó en voz de su principal figura, el Papa Benedicto XVI, una plegaria a Dios para que tuviera misericordia de la humanidad y que los supuestos eventos catastróficos que nos depara el año 2012 no sean tan violentos con la gente. Entre todo este revoltijo, la gran pregunta al final es: ¿Cuál será el detonante del conflicto…? porque no tengo duda alguna que Estados Unidos y sus aliados comenzarán la agresión. Tal vez podremos encontrar las respuestas en una persona que visualizó este conflicto hace mucho tiempo atrás y lo plasmó en un libro. Me refiero a Benjamín Solari Parravicini. Según sus psicografías, la respuesta podría ocultarse en los preparativos de los próximos Juegos Olímpicos a realizarse en Londres, Reino Unido dentro de 73 días.
Viene el demócrata humilde, que nunca lo fue
La alerta comenzó cuando Danny Boyle, afamado actor y cineasta, ganador del premio Oscar, fue elegido como maestro de ceremonias de la apertura de los Juegos Olímpicos. Entre muchas cosas, Boyle introduce un elemento muy peculiar: ¡una campana! Esta ocupará un rincón del estadio y repicará estruendo con la finalidad de que todo el mundo pueda oírla y así saber que la nueva versión de las olimpiadas ha comenzado. La campana que pesara nada menos que 27 toneladas es la más grande y pesada del mundo. En su superficie se gravó una extraña inscripción perteneciente al escritor William Shakespeare y dice así: “No temas, la isla está llena de ruidos”. Al Analizar una de las psicografías de Parravicini podremos ver y constatar el enigmático dibujo de un deportista [?] que empuña la llama olímpica [?] junto a una sentencia que puede ser profética y que además se refiere al despertar agresivo de importantes naciones; la hipocresía de los políticos y el acontecimiento de algún tipo de evento que será nada menos que catastrófico. A continuación el texto y dibujo escritos por la mano del llamado “Nostradamus de Latinoamérica»:
“Fuego, hambre, pestes, muertes, repite la campana justiciera que se acerca al mundo, más aun el mundo no escucha, ni ve.
Viene la tiniebla del dragón que pareció dormido. Viene el terror del oso que fingió amor y hermandad.
Viene el demócrata humilde, que no lo fue nunca y viene con él la pobreza, él sin albergue, y con ellos todas las explosiones de la disgregación.
Viene la oscuridad y luego, la luz del Sud. ¡Y la Cruz!”.
¿Cómo podríamos interpretar esta psicografía? ¿Es cierto que aun teniendo ojos y oídos, no vemos ni escuchamos? Una posible interpretación podría ser la siguiente: Tenemos ante nosotros la figura de una persona que sostiene en su mano izquierda una llama olímpica, una especie de antorcha, la cual representa muchísimas cosas para los ocultistas e iniciados, pero que para el vulgo es el símbolo de la unión de los pueblos aunque sea al menos por un corto período de tiempo. No obstante en su mano derecha empuña una guadaña en clara personificación a la muerte, y en su centro, en su interior, se esconde en realidad un espíritu inmundo que es representado por la figura de una serpiente. Sobre su cabeza aparece la campana justiciera, que según Parravicini coincide no solo con la frase de Shakespeare impresa en la superficie de la campana olímpica, sino también con el deseo de Inglaterra -según Boyle- de que su sonido sea escuchado por todo el mundo. Es notoria la letra “J” y lo que parece una pequeña cruz “+”encerrada en un círculo, elementos que podrían apuntar al inminente retorno de Jesús a la tierra, visto desde la perspectiva cristiana. En este punto Parravicini nos advierte –tal vez con mucha razón- que aun teniendo ojos y oídos, ni vemos ni escuchamos lo que está justo enfrente de nosotros. Siguiendo con el texto a los pies del dibujo; resulta enigmática para algunos, aunque una advertencia real para otros, la mención del dragón y el oso, animales que aluden directamente a los gobiernos de China y Rusia. Pero al final nos habla del político humilde, de aquel que parece sereno y justo, pero que en realidad no quiere más que el poder y la destrucción. No es casualidad que Obama fuera el ganador del premio Nobel de la Paz, ni tampoco es algo nuevo que no cumpliera ninguna de sus promesas de campaña como por ejemplo ir en ayuda de la clase media estadounidense o retirar definitivamente las tropas de Irak. Por el contrario, continuó con la intervención en Afganistán, dio la orden para cargar en contra de Libia y ahora está diciendo que hará todo lo que esté en sus manos para frenar a Irán. ¿Podría la advertencia de Parravicini referirse al actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama? Estoy seguro que ustedes ya saben de quién se trata.
No debemos pasar por alto otros aspectos que condimentan aún más este «enrarecido menú”. Me refiero a las extrañas mascotas que los británicos presentaron para animar la nueva versión olímpica. ¿Qué son y qué representan en realidad? Algunos sugieren que son un par de extraterrestres; podría ser. Otros piensan que son muñecos futuristas abstractos, pero ¿De dónde o de qué proviene tal abstracción? Los creadores dicen que las figuras son dos gotas de acero sobrantes de la construcción de los recintos olímpicos. Sus nombres son Wenlock y Mandeville, y no tienen otra función que acercar e incentivar a los niños a las prácticas deportivas. ¿Alguna vez habían escuchado algo más extraño, ridículo, inconexo y absurdo? ¿Y ustedes, que observan estas “mascotas”, ¿Les entra mayor deseo de practicar deporte? Como persona entendida en diseño gráfico e imágenes corporativas, no puedo dejar de analizar brevemente el logo de los juegos. Son extremadamente abstractos y simbólicos; tienen un carácter lacónico, abúlico, tal vez demasiado pragmático, como lo es de hecho la idiosincrasia británica; las letras se asemejan dramáticamente a los caracteres rúnicos típicos de las lenguas germánicas antiguas, y al observarlos en un afiche me parece que se tratara más bien de una convocación a un concierto de rock o a una liturgia de una iglesia protestante. Noten también la pirámide y el ojo en la cabeza de Wenlock. Y un dato curioso y tal vez paranoico: si jugamos mentalmente con el logo de las olimpiadas y cambiamos de posición su tipografía, podremos leer la palabra “Zion” o “Sión” que es el nombre que los judíos le otorgan a Jerusalén… la nueva, la cual habría de convertirse en el centro mundial religioso, administrativo y político del mundo, según ellos. Es cierto que mirar por mucho tiempo el logotipo causa un extraño y súbito mareo acompañado de un dolor de cabeza. Esto se debe a que los contrastes de colores hacen vibrar el contorno de la figura superpuesta en el fondo blanco. Las teorías psicológicas de la Gestalt son “exprimidas” al máximo en estos inverosímiles y absurdos diseños. Sean ustedes por supuesto los jueces.
Las extrañas mascotas y logo de la 33º versión de los Juegos Olímpicos a realizarse en Londres no significarían nada si no supiéramos que están relacionadas con los deportes ni con la ciudad, ¿no es así? Este diseño causó la indignación de Irán por mensaje alusivo a “Zión”. También se especula que es poseen mensajes ocultos solo interpretables para iniciados de sociedades secretas, racistas, que observarlos provoca epilepsia, inclusive que tiene una trasfondo nazi. Estoy de acuerdo que mirarlos perturba los sentidos. ¿Qué piensan ustedes?
Así es cómo luce la iluminación del estadio olímpico en Londres. La pirámide iluminada observará a los principales mandatarios del mundo guiñándoles con su ojo subliminal, complacida por la manera en que sus títeres vienen manejando el mundo hasta el momento.
¿Contra quién se protege la ciudad de Londres?
Volviendo a Londres y a los Juegos Olímpicos, resulta curioso, extraño o tal vez insólito, la elevada inversión en seguridad que tendrán el encuentro deportivo. Impresiona la noticia reciente que dice que el ejército británico instalará misiles tierra-aire en todo el perímetro que rodea a las instalaciones deportivas. ¿Es en realidad factible que terroristas puedan atacar con aviones la ceremonia de inauguración o la de clausura de los Juegos Olímpicos? Nadie dice que no debe haber seguridad para las personas, atletas e instalaciones, pero en verdad, ¿Para qué tipo de eventualidad se preparan? Tal vez nada malo suceda; eso es lo que todos esperamos, y sin embargo, ¿Por qué se prohibirá a las personas tomar fotografías y/o realizar videos al interior del estadio y ni mucho menos subirlas a la red? En caso de ocurrir un evento negativo, las instantáneas y videos serían definitivos como medios de prueba, ¿no es así? ¿Es posible que estén planeando algún tipo de atentado terrorista, de falsa bandera por supuesto, que les dé la excusa que necesitan para comenzar un ataque contra las naciones del mundo? Tal vez atenten contra la vida de Obama y de otros mandatarios que se reúnan el día de la inauguración en la capital londinense. Y si es así, el chivo expiatorio no solo podría ser una célula terrorista, podrían poner en marcha cualquiera de los planes de los que ya he hablado en artículos pasados. Ni siquiera podría pensar en qué tipo de repercusiones tendría para la humanidad, para la gente sencilla tamaño despropósito. Pero si es así, solo echemos un breve vistazo a la situación mundial en estos momentos. Parece un tablero de ajedrez en el cual las piezas han sido movidas de forma estratégica y están listas para atacarse entre sí. No olvidemos nuevamente a los informativos del miedo: “Las principales superpotencias y países involucrados se preparan para la guerra”; “Los rusos despliegan su flota, apoyan a Siria e Irán y no tolerarán el escudo antimisiles estadounidense cercano a sus fronteras”; “China está lista para atacar”; “India y Pakistán llevan a cabo con éxito contundentes pruebas de misiles balísticos capaces de contener cabezas nucleares”; “Las coreas del norte y del sur también aportan lo suyo: una pone en marcha la puesta de satélites en el espacio y realiza pruebas de misiles con capacidad nuclear, mientras que la otra se prepara para defenderse o agredir a sus vecinos norteños llevando a cabo ejercicios de guerra en conjunto con la marina estadounidense en clara señal de provocación”. La suerte parece echada… pero aún podemos hacer algo.
Despierta… ¡Actúa ya!
Es verdad que estamos cansados de guerras, de la estafa, hurtos, robos masivos y saqueos de los banqueros, ejecutivos y del sistema económico imperante en el mundo. ¿Qué hacer?, nos preguntamos una y otra vez. Los principales gobiernos del mundo saben que tuvieron, tienen y tendrán las manos con sangre por incontables intervenciones, muertes y miseria que han traído a nuestra indefensa humanidad, y una gran cantidad de personas del planeta también lo sabe. Es verdad el deliberado y progresivo debilitamiento del ser humano a través de los alimentos, los medicamentos, el agua, el aire y aun el control sicológico y sociológico través de los medios masivos gracias a la televisión. Observen fríamente este panorama. Ante todo esto, ¿Somos una tropa de flojos, cómodos e indolentes?; ¿Somos una humanidad dormida y manejable? Sabemos que tenemos que hacer algo. Ustedes mismos lo han expresado en miles de comentarios y foros de Internet, pero al parecer aún estamos con cansancio y miedo de crear la diferencia. Aunque los movimientos ‘Ocupa Wall Street’ y los ‘indignados’ de España, junto a las protestas mundiales en contra de la mala educación, las nulas políticas de estado que no velan por la ciudadanía, son un gran inicio y un despertar del ser humano espiritual en contra del poder de unos pocos, es cierto, pero no tienen el efecto suficiente como para crear un cambio que mueva las voluntades, y atención: no he dicho “un cambio que mueva a las masas”, sino que realmente toque a las personas en su conciencia y espíritu para que digan de una vez, “¡Ya basta!”. ¿Qué nos hace falta para poner en práctica el banco de tiempo dentro del cual podríamos intercambiar cosas, servicios, comestibles y todo lo que queramos, sin hacer uso de un solo peso, rublo, libra o dólar? ¿Cuánto más nos falta para comprender que el cuerpo humano tiene la capacidad en gran parte de auto recuperarse por sí mismo, sin la necesidad de medicarnos con más y más pócimas y soluciones que no provocan otra cosa que un efecto placebo y adicción en nuestro organismo? ¿No nos damos cuenta que la energía libre, gratuita y limpia existe, que es una realidad, pero que ha sido censurada por el gobierno invisible mundial? ¿Dejaremos las malas prácticas y costumbres como la comida chatarra, los programas basura de la televisión y la holgazanería diaria, entre muchas otras, en pro de nuestra propia salud física y mental? Tal vez sería importante que comencemos a reconocernos como flojos y perezosos. Ahora bien. Si hemos logrado despertar, o estamos a punto de pasar esta primera etapa, es necesario que además dejemos de “tener miedo”. Saben a lo que me refiero y lo expreso más arriba. A continuación un par de videos distractores que generan miedo e incertidumbre, lo que impide en mayor o menor grado -pero impide igual- que tomes decisiones importantes en tu vida.
Aquí tenemos dos formas de manipulación de la gente simple, aquella a que le preocupa el tema pero que nunca recibe la verdadera información. La primera es una supuesta llamada incógnita de un operario del Área 51 en la que advierte que algo sucederá y que los gobiernos no están haciendo nada para salvar a la humanidad. Paralelamente, la princesa de Japón nos habla del despertar de su tercer ojo y de los 3 días de oscuridad que ocurrirán a final del año 2012. Por Dios, si ni siquiera hemos sido capaces de crear una sociedad justa y ya está hablando de un despertar espiritual. Primero solucionemos los “problemas reales”, luego todo lo demás se nos dará por añadidura. Seamos los jueces de nuestros propios actos y vamos en ayuda de nosotros mismos, antes de ir en ayuda de los demás.
¡No pierdan la fe ni la confianza! Los únicos que pueden ayudar a la humanidad somos nosotros mismos: la gente común y corriente, no los gobiernos ni los políticos. Tampoco pierdan el tiempo en marchas, protestas pacíficas o en ocupar lugares públicos. Esta es mi receta personal de cómo deberíamos protestar en contra del sistema mundial, la que puedes tomar en cuenta o no. Primero: ¡No ver más televisión!, y por el contrario, informarse por Internet de las noticias mundiales a través blogs y cadenas independientes, incluidas aquellas que maneja el oscuro poder mundial. Segundo: ¡Basta de comida chatarra! No más bebidas de fantasía, ni dulces, ni nada con aditivos químicos ni alimentos transgénicos. Por el contrario, ¡Aprende a cocinar! Ve a las ferias libres y consume verduras y hortalizas. Cultiva un huerto en el patio de tu casa. En resumen: deja de auto envenenarte. Tercero: ¡Deja de trabajar para los bancos! Las deudas, esas que llevas años pagando -créeme- ya fueron canceladas; ¡No pagues más deudas! No alimentes el estilo de vida de unos pocos que ni siquiera saben si existimos. No podrán arrestar a todo el mundo si todos lo hacemos de una vez. Sin embargo es mejor eso que suicidarse por no poder pagar deudas. Es cierto; muchas personas en la actualidad están con la espada en el cuello… no saben si dejar el poco dinero que ganaron durante el mes para pagar su casa o para comprar alimentos… en nombre de Dios, ¿Cómo es esto posible? Ustedes no son el problema. Ellos les han creado un problema. Cuarto: Tomen todos sus medicamentos y arrójenlos al fuego. Vuelvan a lo natural. Con una buena dieta en base al punto 2 de más arriba, el organismo se recuperará, y cuando vengan los resfríos o problemas más serios, consulten con naturistas, acudan a la homeopatía, a todos aquellos secretos de naturaleza que nuestros abuelos nos legaron y que recibieron de incontables generaciones antes que la nuestra. Quinto: ¡Enseña gratuitamente lo que sabes! Organízate en tu barrio o junta vecinal, crea grupos de estudio, sobre todo enséñale a los más jóvenes que hay cosas mucho mejores, bellas, educativas, estimulantes y esperanzadoras que la música Reguetón, los manipuladores Reality Shows o la forma incorrecta de hablar nuestra lengua nativa. Deja de pensar en cómo hacer más dinero. Infórmate. Te darás cuenta que el dinero que actualmente existe, algo así como el 95%, no vale nada; no existe. Así que ya no pierdas el tiempo en pensar que algún día tendrás dinero. Sexto: ¡Basta de religiones o seudo religiones!, o de cualquiera que les diga que la salvación está aquí o allí, ¡Incluido este mismo artículo! Busquen por ustedes mismos las respuestas. La verdad de Dios es una búsqueda personal e intransferible. Cada uno al final encuentra una parte de la verdad. Yo tengo mi propia creencia, la cual es cristiana, pero no les diré que es la verdadera, ni cuál debería ser la correcta porque yo también soy ser humano y por ende puedo equivocarme. Solamente pongan en funcionamiento tres principios básicos: Amar a Dios por sobre todas las cosas; amar a tu prójimo como se aman a ustedes mismos; y hacerle a los demás lo mismo que quieran que hicieran con ustedes… ¡solo imaginen al ser humano actuando así!, lo demás llegaría por añadidura.
Amigos, no esperemos a que nos traigan más padecimientos ni catástrofes. La gente que tiene el poder, el gobierno invisible de banqueros con sus ejércitos y políticos, saben todo esto y tratan de mantenernos en este sistema de cosas todo el tiempo que sea posible… aunque ya saben que su tiempo se les acaba.