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Eres lo que das

shedsenn-eresloquedas¡Hola! He estado ausente por un par de meses en este espacio. Diariamente encuentro un montón de cositas que quisiera compartirles, pero por una razón u otra no lo hago.

En este día me tope con este video hermoso, que habla como la verdadera riqueza habita en el alma y en nuestra capacidad de dar amor.

Definitivamente somos lo que damos, tenemos lo que entregamos y al final de nuestra existencia solo quedara de nosotros la energía positiva que sembramos en el corazón de los demás.

Me encanto el mensaje de este video. Nos hace reflexionar de como nos pasamos la vida juzgando a otros porque quizás a nuestros ojos y a lo que socialmente el mundo exige no «encajan» con lo que «deberían ser». Pero eso no significa que sean unos fracasados. Por lo contrario, esas personas en muchos casos son héroes, seres maravillosos que tras bambalinas están dedicadas en cuerpo y alma a los demás… en silencio, entre sombras, sin gritarle al mundo que deben ser admirados, sin ego y sin esperar nada a cambio.

Reflexionemos la próxima vez que juzguemos a alguien por ser diferente, un comentario hiriente y malintencionado puede dañar a esa persona y a larga dolernos mucho mas a nosotros.

Amor y luz,

@Shedsenn

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Solo las cosas materiales pueden ser poseídas

Convertirse en madre es una de las responsabilidades más grandes del mundo. Hay gran cantidad de gente en los divanes de los psiquiatras y en los manicomios y muchos locos fuera de los manicomios. Si profundizas en la neurosis de la humanidad encontrarás siempre a la madre, porque muchísimas mujeres quieren ser madres, pero no saben como serlo. Una vez que la relación entre la madre y el hijo se deteriora, toda la vida del hijo se arruina, porque éste es su primer contacto con el mundo, su primera relación

Todo lo demás será la continuación de esto. Y si el primer paso se dio mal, toda la vida sale mal.

Una debería convertirse en madre conscientemente. Estás aceptando una de las responsabilidades más grandes que un ser humano pueda aceptar. Los hombres son un poco más libres en este sentido porque no pueden tener más responsabilidad. Así que conviértete en madre, pero no des por sentado que por el solo hecho de ser mujer, una es necesariamente madre; esto es una falacia. La maternidad es un gran arte; tienes que aprenderlo. ¡Así que empieza a aprender de que se trata!

Quisiera decirte algunas cosas:

Primero: nunca trates al niño como tuyo; nunca lo poseas. El niño viene a través de ti, pero no es tuyo. Dios sólo te ha usado como vehículo, como medio, pero el niño no es tu posesión. Ámale, pero nunca le poseas. Si la madre empieza a poseer al niño, le destruye la vida. El niño empieza a convertirse en un prisionero. Estás destruyendo su personalidad y le estás reduciendo a una cosa. Sólo una cosa puede ser poseída: una casa puede ser poseída, un coche puede ser poseído, nunca una persona. Así que ésta es la
primera lección; prepárate para ella. Antes de que el niño llegue, tú deberías ser capaz de recibirle como a un ser independiente, como a una persona, por su propio derecho, no por ser sólo tu hijo.

Y lo segundo: trata al niño como tratarías a un adulto. Nunca trates a un niño como a un niño; trátale con profundo respeto. Dios te ha elegido como anfitrión, Dios ha entrado en tu ser como invitado. El niño es muy frágil, indefenso. Es muy difícil respetarle. Es muy fácil humillarle. La humillación resulta fácil porque el niño es indefenso y no puede hacer nada, no puede desquitarse, no puede reaccionar.

Trata al niño como a un adulto y con gran respeto. Cuando respetas al niño, no tratas de imponerle tus ideas. No tratas de imponerle nada. Simplemente le das libertad, libertad de explorar el mundo. Le ayudas a ser cada vez más capaz de explorar el mundo, pero nunca le das órdenes. Le das energía, le das protección, le das seguridad, todo lo que necesita, pero le ayudas a alejarse de ti para explorar el mundo. Y por supuesto que la libertad incluye lo malo. Es muy difícil para una madre aprender que cuando se da libertad al niño, no es sólo libertad para hacer lo bueno; es necesariamente libertad para hacer lo malo, para equivocarse. Así que haz al niño alerta, inteligente, pero nunca le des ningún mandamiento; nadie los cumple y la gente se vuelve hipócrita. Por lo tanto, nunca le ayudes, ni le obligues a convertirse en un hipócrita.

Y lo tercero: no le hagas caso a la moralidad, no escuches a la religión, no escuches a la cultura; escucha a la naturaleza. Todo lo que es natural, es bueno, incluso aunque a veces te resulta difícil, muy incómodo… porque no has sido criado de acuerdo con la naturaleza. Tus padres no te criaron con verdadero arte, amor. Sólo fue algo accidental. No repitas los mismos errores. Te sentirás incómodo muchas veces…

Por ejemplo: un niño pequeño empieza a jugar con sus órganos sexuales. La tendencia natural de la madre es interrumpir al niño porque a ella le han enseñado que esto está mal. Aún si ella siente que no hay nada malo en ello si hay alguien presente, se siente algo avergonzada. ¡Avergüénzate!

Siéntete avergonzada. Aunque pierdas tu respetabilidad ante la sociedad, piérdela, pero nunca interfieras con lo que hace el niño. Deja que la naturaleza siga su propio curso. Tú estás aquí para facilitar todo lo que la naturaleza está revelando. No has de dirigir la naturaleza; solamente has de estar ahí como una ayuda.

Así que recuerda estas tres cosas… y empieza a mediar. Antes de que el niño nazca, deberías ahondar tan profundamente como te sea posible en la meditación.

Cuando el niño está en tu seno, todo lo que haces llega a él como una vibración. Si estás enojada, tu vientre está tenso de ira. El niño inmediatamente lo siente. Cuando estás triste, tu vientre está inmerso en una atmósfera de tristeza. En seguida el niño se siente atontado, deprimido.

El niño depende totalmente de ti. Cualquiera que sea tu estado de ánimo, es el mismo estado de ánimo del niño. El niño todavía no tiene independencia Tu clima es su clima. Así que deja de pelear; no más ira. Por eso digo que ser madre es una gran responsabilidad. Tú tendrás que sacrificar mucho…

Si desde el principio los conflictos, la furia, el odio, entran en la mente del niño, le estás provocando un infierno, sufrirá. Entonces es mejor no traer un niño al mundo. ¿Por qué traerle al sufrimiento? El mundo es un tremendo sufrimiento.

En primer lugar, traer un niño a este mundo, es un asunto muy arriesgado.

Pero incluso si es esto lo que quieres, por lo menos trae a un niño que sea totalmente diferente en este mundo, que no sea desgraciado, que por lo menos ayude a que el mundo sea más alegre. Tendría que traer algo más de alegría al mundo… un poco más de risas, amor y vida.

Osho

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El hijo

Un hombre rico y su hijo tenian gran pasion por el arte. Tenian de todo en su coleccion; desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte. Desgraciadamente, el hijo fue a la guerra. Fue muy valiente y murio en la batalla mientras rescataba a otro soldado.

EL padre recibio la noticia y sufrio profundamente la muerte de su unico hijo. Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien toco a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre:

«Senor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. El salvo muchas vidas ese dia, y me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atraveso el pecho, muriendo asi instantaneamente. El
hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte».

El muchacho extendio los brazos para entregar el paquete:

«Yo se que esto no es mucho. Yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto.»

El padre abrio el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. El contemplo con profunda admiracion la manera en que el soldado habia capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba
tan atraido por la expresion de los ojos de su hijo que los suyos propios se arrasaron de lagrimas. Le agradecio al joven soldado y ofrecio pagarle por el cuadro.

«Oh no, Senor, yo nunca podria pagarle lo que su hijo hizo por mi. Es un regalo.»

El padre colgo el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galeria. El hombre murio unos meses mas tarde y se anuncio una subasta con todas las pinturas que poseia.

Mucha gente importante e influyente acudio con grandes expectativas de hacerse con un famoso cuadro de la coleccion. Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo. El subastador golpeo su mazo para dar inicio a la subasta.

«Empezaremos los remates con este retrato del hijo. ¿Quien ofrece por este retrato? Hubo un gran silencio.

Entonces una voz del fondo de la habitacion grito:

«¡Queremos ver las pinturas famosas!» «¡Olvidese de esa!».

Sin embargo el subastador persistio:

«¿Alguien ofrece algo por esta pintura? $100.00? $200.00?»

Otra voz grito con enojo:

«¡No venimos por esa pintura! ¡Venimos por los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de verdad!»

Pero aun asi el subastador continuaba su labor: «El Hijo! El Hijo! ¿Quien se lleva El hijo?»

Finalmente, una voz se oyo desde muy atras de la habitacion:

«¿Yo doy diez dolares por la pintura!»

Era el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hombre muy pobre, era lo unico que podi ofrecer.

«¡Tenemos $10!… ¿Quien da $20?», grito el subastador.

La multitud se estaba enojando mucho. No querian la pintura de El Hijo. Querian las que representaban una valiosa inversion para sus propias colecciones. El subastador golpeo por fin el mazo:

«Va una, van dos, ¡VENDIDA por $10!»

«Empecemos con la coleccion!», grito uno. El subastador solto su mazo y dijo:

«Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llego a su final»

«Pero, ¿que de las pinturas?», dijeron los interesados.

«Lo siento», contesto el subastador, «cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueno. Yo no tenia permitido revelar esta estipulacion hasta este preciso momento.
Solamente la pintura de EL HIJO seria subastada. Aquel que la comprara heredaria absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas. ¡El hombre que compro EL HIJO se queda con todo!»

Reflexion: Dios nos ha entregado a su Hijo, quien murio en una cruz hace 2,000 anos. Asi como el subastador, su mensaje hoy es: «EL HIJO, EL HIJO, ¿QUIEN SE LLEVA EL HIJO?» Quien ama al Hijo y lo tiene todo.