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Por qué la flauta es mágica

La penúltima ópera de Mozart (1791) puede escucharse desde tantas perspectivas como plumas tiene el personaje de Papageno.Es un cuento de hadas infantil, como también es un rito de iniciación masónica.

Recordemos el argumento: el príncipe Tamino quiere la mano de la hermosa Pamina, aunque la madre de ésta, la Reina de la Noche, pretende convencerla para urdir el homicidio del sumo sacerdote Sarastro. La venganza no llega a producirse porque interviene la sabiduría.De modo que la pareja, envuelta en un ritual catártico, conquista la cima del altar después de haberse demostrado perseverante, taciturna y paciente.

Perseverancia, taciturnidad, paciencia. He aquí el principio triangular de la iniciación masónica en tiempos de Mozart. Triangular porque el número tres, símbolo de la pirámide egipcia y de la perfección pitagórica, se manifiesta explícitamente en el desarrollo de la ópera.

Lo hace en los acordes iniciales y en los pasajes sublimes, aunque también aparece escénicamente a la vista de los espectadores: tres son las damas, tres son los niños, tres son las pruebas que debe superar Tamino y tres son las puertas que se le presentan al príncipe en el trasunto del primer acto: Razón, Naturaleza y Conocimiento.

Pocos espectadores de la época percibieron el hermetismo y la simbología del rito mozartiano. Tampoco debieron apreciar que el compositor austriaco recurre siempre a la misma tonalidad -mi bemol mayor- para aludir al trance del ceremonial masónico.

No importa. La grandeza democrática de Mozart estriba en la accesibilidad.No todas las llaves conducen a la profundidad de su misterio, pero cualquiera de ellas, cualquiera, relaciona al oyente con la plenitud del arte musical.

¿Ejemplos? Mozart es el compositor preferido de Benedicto XVI y de Umberto Eco. Al primero le atrae la metafísica de las misas. Al segundo le impresionan el esperma y la sangre de Don Giovanni, aunque ambos personajes anteponen el culto a La flauta mágica.

Será porque la ópera admite una interpretación maniquea: el bien contra el mal. O será porque la obra también es un himno al conocimiento (gnosis), al paganismo, a la alquimia y al esoterismo.

El propio Wolfgang Amadeus Mozart, políglota, culto, perfecto conocedor del latín, conjugaba la devoción cristiana con la militancia en la logia de la Nueva Esperanza Coronada, tal como les sucedía a los grandes ilustrados de finales del siglo XVIII en el itinerario de la Revolución Francesa.

Unos y otros encontraron en La flauta mágica la unio mystica entre naturaleza y razón, masculino y femenino, alto y bajo, pobre y rico, alma y cuerpo, antiguo y contemporáneo, tinieblas y luz, vida y muerte, muerte y vida.Mozart, claro, alude al principio de la ambivalencia. También lo hace en sentido químico, como Paracelso, cuyos restos mortales reposan en Salzburgo cerca de los del padre del compositor.

Fuente: Elmundo.es

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Principio de Vibración

«Nada esta inmóvil; todo se mueve; todo vibra» -El Kybalion

El movimiento se manifiesta en todo el Universo. La vibración indica el estado de las cosas, puede ser afectada por nuestra mente y nunca se detiene. Ahí radica la importancia de controlar nuestros pensamientos y nuestras palabras que tienen el poder creador (energía en si misma).

Este principio que dice que nada esta inmóvil fue enunciado hace cientos de años por los maestros en el antiguo Egipto y ha sido confirmado en los últimos años por la ciencia moderna que afirma que lo que llamamos materia y energía no es más que modos de movimiento vibratorio.

Desde chicos nos enseñan que toda materia manifiesta algún grado (la vibración producida por la temperatura o el calor). Esté un objeto frío o caliente (siendo ambos diferentes grados de la misma cosa) manifiesta ciertas vibraciones calóricas. También hemos aprendido que todas las partículas de la materia están siguiendo un movimiento circular, desde los corpúsculos hasta los astros. (Los electrones, iones, etc. dentro del átomo como los planetas sobre su eje, alrededor del sol, los soles alrededor de puntos centrales mayores y así sucesivamente).

La ciencia dice que la luz, el calor, el magnetismo y la electricidad no son más que formas de movimiento vibratorio relacionado de alguna manera con el éter o probablemente emanado de él.

Los científicos aun no tratan de explicar la naturaleza de la cohesión (principio de atracción molecular), ni la afinidad química (principio de atracción atómica); ni de la gravitación (principio de atracción por el cual toda partícula o masa de materia se siente atraída hacia toda otra partícula o masa)… lo que sí, es que los estudiosos se inclinan a pensar que estos son también manifestaciones de alguna forma de energía vibratoria.

Si tomamos un objeto y lo ponemos a girar lentamente podemos verlo fácilmente, pero no sentimos el menor sonido. Aumentándose gradualmente la velocidad comenzamos a percibir una nota baja o grave, conforme sigue aumentando la velocidad, la nota se va elevando en la escala musical, cuando el movimiento llega a cierto límite se llega a la última nota perceptible por el oído humano, si la velocidad sigue aumentando, solo seguirá el silencio pues la intensidad del movimiento es tan alta que no podemos registrar sus vibraciones.

Entonces comenzamos a percibir grados de color, comenzando por el rojo vino que va haciéndose cada vez más brillante, si la velocidad aumenta se convertirá en naranja, luego en amarillo y seguirán sucesivamente el verde, azul, añil hasta aparecer el matiz violeta. Si la velocidad acrecienta más aun entonces desaparece todo color porque el ojo humano ya no puede registrarlo y comienzan a manifestarse los Rayos X y más tarde a emanarse la electricidad y el magnetismo.

Cuando el objeto ha alcanzado cierto grado de vibración sus moléculas se desintegran, revolviéndose en sus elementos originales o átomos, luego los átomos según el principio de vibración se separarían en innumerables corpúsculos o electrones y finalmente a la larga estos desaparecerían y entonces podríamos decir que el objeto está compuesto de substancia etérea.

La ciencia no se atreve a llevar la ilustración más allá, pero los herméticos dicen que si las vibraciones continúan aumentando el objeto pasaría sucesivamente por estados de manifestación superiores, llegando al plano mental y después espiritual, hasta ser por ultimo absorbido en el TODO que es el espíritu absoluto.

El éter cuya existencia postula la ciencia sin comprender claramente su naturaleza, es la manifestación superior de la materia o substancia etérea y esta es de tenuidad y elasticidad extrema, llenando así el espacio universal, sirviendo como médium de transmisión para las ondas de energía vibratoria como el calor, la luz, etc. La substancia etérea es el eslabón de unión entre la modalidad de energía vibratoria que conocemos como materia con lo que conocemos como fuerza o energía.

Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia está en vibración; cuanto más alta se encuentra, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu tiene una intensidad infinita y de igual forma mientras más débil la vibración más densidad existirá en él.

Una perfecta comprensión de este principio habilita al estudioso a controlar sus propias vibraciones mentales, así como las de los demás.

Los maestros también emplean esta ley para conquistar los fenómenos naturales ¿Cómo? La doctrina hermética afirma que el pensamiento, emoción, razón, voluntad, deseo o cualquier estado mental esta acompañado de vibraciones las cuales se emanan hacia el exterior y tienden a afectar las mente de los demás por inducción. Esta es la causa de la telepatía, de la influencia mental y de otros efectos del poder de una mente sobre otra. Cualquier individuo podrá alcanzar este estado de transmutación mental con la debida instrucción, ejercicio y práctica.

Como dijo un antiguo y sabio maestro: «El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro del poder» -AD

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Principio de Correspondencia

“Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba”- El Kybalion

La leyes naturales se aplican tanto en el microcosmos como en el macrocosmos, con esto quiero decir que no existe distinción entre célula e individuo, estrella o galaxia. Los secretos de la naturaleza se encuentran codificados en nosotros e incluso en las más pequeñas partículas.

El átomo de la materia, la unidad de fuerza, la mente del hombre y el ser de un arcángel, no son más que grados de una sola y misma escala, y todos son fundamentalmente lo mismo, siendo la diferencia solo cuestión de grado y intensidad vibratoria:  todos son creación del TODO y tienen existencia en su mente infinita. Por ello los antiguos Herméticos consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente.

Un estudioso de la geometría puede medir el diámetro, orbita y movimiento de lejanas estrellas sentado en la comodidad de un observatorio y así de igual manera la ley de correspondencia nos habilita a razonar de manera inteligente utilizando el mismo método.

Si estudiamos este principio entenderemos muchos de los secretos y paradojas que nos rodean en la naturaleza. Existen muchos planos de los que no estamos conscientes pero al aplicar esta ley podemos hacernos una clara idea de cómo funcionan.

El segundo gran principio hermético encierra la verdad de que existe entre los diversos planos de manifestación de la vida y del ser una armonía, concordancia y correspondencia. Esto es así pues todo cuanto hay en el universo emano de la misma fuente,  y las mismas leyes, principios y características se aplican a cada unidad o combinación de unidades de actividad.

La filosofía hermética divide el universo en tres grandes planos, que de alguna forma son arbitrarias ya que las tres divisiones no son más que grados ascendentes en la escala de la vida siendo el más bajo materia indiferenciada y el más alto el espíritu:

I-                    El Plano Físico

II-                  El Plano Mental

III-                El Plano Espiritual

¿Qué significa la palabra plano? Es un estado o condición dimensional. Siendo una dimensión una medida en línea recta relacionada con una medida base.

Las dimensiones que conocemos son longitud o largo, latitud o ancho y grosor. La medida en línea recta conocida por los ocultistas e incluso científicos (aunque estos últimos aun no le dan nombre) continua sumida en especulaciones y no es mas que la cuarta dimensión, quien determina los grados o PLANOS.

La cuarta dimensión podríamos denominarla como la de vibración. Los grados de intensidad vibratoria constituyen los grados para medir la escala de vibración o cuarta dimensión. Cuanto más elevado el grado vibratorio más elevado es el plano. De manera que aunque un plano no es un lugar, ni un estado, ni una condición, posee, sin embargo, cualidades comunes a ambos.-AD

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Principio de Mentalismo

Los principios de la verdad son 7, el que comprende esto perfectamente posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par.

Principio de Mentalismo

“El TODO es mente, el universo es mental” –El Kybalion

Este principio nos explica que todo lo que percibimos o es sensible a nuestros sentidos es una creación mental del TODO, en cuya mente vivimos. Algunos de los fenómenos mentales y psíquicos incomprensibles para la gente común e incluso la ciencia quedan resueltos al aplicar esta ley.

El que comprende la verdad de que el universo es mental está muy avanzado en el sendero del adepto y es que la energía, fuerza y materia se subordinan al dominio de la mente. Nuestra mente tiene el poder creador y transformador, somos co-creadores de realidades y tenemos la capacidad de modificar nuestro entorno a través de la voluntad y sabiduría.

Nos preguntamos  ¿Qué es el espíritu? En el diccionario común lo definen como la parte racional del alma de una persona. Pero entonces ¿Qué es el Alma? Y así seguirán surgiendo las preguntas pues las definiciones siempre apuntan hacia otro enigma. El espíritu es la esencia real y definirlo sería prácticamente como definir al TODO.

Así como nosotros creamos un universo en nuestra mente, el TODO ha creado los cosmos en la suya. Claro que no podemos compararnos ya que nuestra creación se rige bajo una mente finita, contraria a la del TODO que es infinita. La mente infinita del TODO es la matriz del cosmos, él es la ley de la cual todas las leyes proceden.

La muerte como la concebimos no es real, ya que esta es tan solo el fin de una existencia, el cambio de disfraz, es nacer de nuevo una y otra vez para seguir ascendiendo a planos más elevados de conciencia.

El universo es nuestra casa, nuestro hogar y podemos explorarlo hasta sus más lejanos confines… y no estamos solos, habitan millones de civilizaciones en el cosmos, algunas más y otras menos evolucionadas que los humanos. -AD

 

“En la mente del Padre-Madre los hijos están en su hogar” -El Kybalion