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Explosiones o terremotos en EEUU

Dicen que los supuestos terremotos ocurridos en Colorado y Washington el 23 y 24 de agosto de 2011 fueron provocados por detonaciones intencionadas llevadas a cabo por las fuerzas de rebelión en sendas bases ocultas subterráneas construidas con fondos ocultos de la mafia en el poder(BENJAMIN FULFORD, SEPTIEMBRE DE 2011, COMITE DE EMERGENCIA Y ENTREVISTA CON DAVID WILCOCK, NUESTRO FUTURO INMEDIATO). Los siguientes vídeos muestran estas explosiones grabadas en esas fechas poco antes de los terremotos.


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El cometa Elenin no destruirá la tierra

Se acerca a la Tierra a casi 90.000 km. por hora y su máxima aproximación a nuestro planeta se producirá el próximo 16 de octubre. Según algunos, sin embargo, varias semanas antes de ese día el cometa Elenin (cuya designación oficial es C/2010 X1) sembrará en nuestro mundo una oleada de muerte y destrucción como no se ha conocido hasta ahora. Erupciones masivas, grandes terremotos, tsunamis, tormentas solares catastróficas, inversión magnética de los polos y todo un rosario de desastres de una intensidad jamás vista por el hombre. Será entre el 26 y el 27 de este mismo mes de septiembre.

El motivo de tanta destrucción, según quienes alimentan la idea, sería que, precisamente durante esos días, el cometa estará alineado con la Tierra y el Sol. Lo cual, para entendernos, significa que se podría trazar una línea recta que tocara a la vez los tres cuerpos celestes. Y resulta las dos últimas veces que esa alineación se produjo coincidió con los terremotos de Chile (el 27 de febrero de 2010) y de Japón (el 11 de marzo de 2011).

Algunos «científicos» (entre ellos un tal Mensur Omerbashib) rizan el rizo y se afanan por completar esa lista de alineaciones astronómicas desastrosas. Y han encontrado que todas ellas, cuando se producen, coinciden con seismos de magnitud superior a 6.

Omerbashib sostiene que, a pesar de su reducido tamaño (en comparación con un planeta), el potencial destructivo de los cometas (y otros objetos celestes) cuando están alineados con otros mundos se debe a «un fenómeno de magnificación de la resonancia» que él mismo ha descrito y que ha llegado a presentar ante los expertos de la Universidad de Cornell. Sin mucho éxito, por cierto.

Para completar el panorama, otros han querido ver en este cometa a Niburu, el oscuro y desconocido «planeta X» del Sistema Solar, un mundo misterioso que sólo pasa cerca de nosotros cada muchos miles de años, causando inexorablemente grandes desastres y extinciones masivas. O afirman que, incluso, podría tratarse de una supuesta compañera estelar del Sol (una pequeña enana marrón) una estrella que no brilla (y que no se ha descubierto) pero cuya enorme masa, varias veces la de Júpiter, la convertiría en un auténtico heraldo de la destrucción.

Todo empezó hace unos meses, cuando un internauta, jugueteando con un programa didáctico del Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, que permite trazar un esquema de las órbitas de los objetos y planetas conocidos, se fijó en que, precisamente en los días en que la posición del Elenin se alineaba con las de la Tierra y el Sol se produjeron los dos terremotos de Chile y Japón.

Durante la primera alineación (la del 27 de febrero de 2010) el Elenin se encontraba a unos 630 millones de km. de la Tierra. Durante la segunda (el 11 de marzo de este año), había reducido esa distancia a la mitad (cerca de 300 millones de km), lo que explicaría que el terremoto de Japón fuera mucho más destructivo que el de Chile.

 

Una llamada a la calma

¿Que será capaz de hacer el Elenin durante la siguiente alineación, la del 26- 27 de este mes, cuando solo esté a unos 50 millones de km de distancia? Con estas premisas y tal y como ha sucedido en otras ocasiones, la historia corrió como un reguero de pólvora a través de internet y las redes sociales. Y una nube de «expertos» se han ido sumando a los foros virtuales con nuevos datos y «cálculos científicos» que demuestran lo inevitable de la catástrofe.

A medida que pasan las semanas y el d»día D» se aproxima, las historias se multiplican y se mezclan unas con otras: La NASA sabe lo que va a suceder y lo oculta; varios astrónomos que querían revelar la verdad han muerto en un espacio de pocos días víctimas de una rara enfermedad; el cometa no es más que la avanzadilla de una invasión extraterrestre que se oculta tras su estela… Las hay para todos los gustos.

Ante esta situación, la NASA emitió a mediados de agosto un comunicado llamando a la calma y explicando que nada de eso va a suceder. El cometa sólo tiene 3,5 km. de diámetro y es demasiado insignificante como para alterar la órbita de un planeta o para remover las placas tectónicas de la Tierra y causar terremotos. Además, durante su máxima aproximación el Elenin estará a más de 35 millones de km. de distancia, 92 veces la que nos separa de la Luna y casi la misma que hay entre la Tierra y Venus.

Por no mencionar quel Elenin alcanzó el pasado 10 de septiembre su punto de mayor acercamiento al Sol (perihelio) y los científicos han constatado en los últimos días una rápida disminución de su brillo, lo que parece indicar que, consumido por la radiación solar, el cometa se está desintegrando. Por lo que éste será, casi con total seguridad, su último viaje alrededor del astro rey. Las imágenes junto a estas líneas muestran cómo se veía el cometa el pasado 29 de agosto y cómo, tras su perihelio, no se apreciaba rastro de él el 14 de septiembre.

Don Yeomans, uno de los pesos pesados de la agencia espacial norteamericana, fue el encargado de rebatir los argumentos de los apocalípticos y los desmontó uno por uno. «En comparación -llegó a decir el experto – mi coche ejerce una mayor influencia sobre las mareas del océano que el cometa Elenin». Pero nada de eso sirvió.

En un último intento por recuperar la cordura, la NASA colgó en Youtube un vídeo en el que David Morrison, otro de sus mejores investigadores, enviaba hace apenas un par de días un mensaje tranquilizador y explicaba, una vez más, que no existe razón para tanta alarma y que no hay forma alguna de que el Elenin tenga ni uno solo de esos efectos devastadores.

 

Más pequeño que Halley

En resumen, esto es lo que se sabe realmente del Elenin: Se trata de un cometa pequeño (mucho más pequeño que el famoso Halley, por ejemplo), y su núcleo tiene entre 3 y 4 km. de diámetro. Procede de la nube de Oort, una remota región en el extremo del Sistema Solar llena de resíduos de la época de su formación. Se trata de un cometa de periodo largo, es decir, con una órbita muy elíptica que le lleva a aproximarse al Sol una vez cada casi diez mil años.

El cometa se acercará hasta 35 millones de km. de la Tierra el próximo día 16 de octubre y será visible en el cielo durante unos días antes de esa fecha, como un pequeño punto brillante. Después, el Elenin, o lo que quede de él tras su cita con el Sol, se alejará para siempre hacia la región que le vio nacer.

Por supuesto, según explica Yeomans, “el cometa no encontrará cuerpos oscuros que podrían perturbar su órbita, ni nos va a influir de alguna manera aquí en la Tierra», y no existe forma alguna de que su paso pueda tener algún efecto medible en nuestro planeta.

En cuanto a las alineaciones con la Tierra y el Sol y su coincidencia con las fechas de los terremotos de Chile y Japón, tampoco son ciertas. Y es que los «científicos» que han estado jugando con el simulador de órbitas del JPL (arriba) no han tenido en cuenta el hecho de que en la pantalla de sus ordenadores todas las órbitas se ven en un mismo plano, mientras que en la realidad el Sistema Solar es un espacio tridimensional. Es decir, que bastaría con mirar esas alineaciones desde un punto de vista lateral para darse cuenta de que nunca han existido.

Y aunque efectivamente se hubieran producido, ninguna de ellas habría tenido modo de provocar una catástrofe. Sería como decir que un grano de arena ejerce la fuerza gravitatoria suficiente para alterar la trayectoria de un balón de baloncesto en pleno vuelo y a varios km. de distancia. O de causarle, desde allí, cualquier clase de desperfecto.

 

Fuente: ABC

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El cometa Elenin y las catástrofes en la Tierra

 

Fernando Correa presenta la información sobre el paso del cometa Elenin y las catastrofes ocurridas en la Tierra.

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La SUPER LUNA del 19 de Marzo

El sábado de la próxima semana, la Luna estará llena y a 356.577 kilómetros de la Tierra. En algunas webs dedicadas a la divulgación científica, dicen que estará más cerca que nunca desde hace 18 años y que, a ese fenómeno, los astrónomos le llaman superluna. Según el astrólogo estadounidense Richard Nolle, las superlunas provocan el caos en nuestro planeta: grandes tormentas, terremotos, erupciones volcánicas y otros desastres naturales. Así que cabe suponer que pronto algunos vincularán la superluna del 19 de marzo con el terremoto de Japón de la pasada madrugada.

La órbita de la Luna alrededor de la Tierra es ligeramente elíptica y sus dos extremos se llaman apogeo y perigeo, cuando el satélite está más lejos y más cerca de nuestro planeta, respectivamente. Aunque la distancia media entre los dos mundos se sitúa en los 384.400 kilómetros, en determinados momentos puede superar los 406.000 y reducirse hasta casi los 356.000. El domingo, por ejemplo, la Luna estaba a 406.582 kilómetros de nosotros y, el sábado de la semana que viene, estará a sólo 356.577, cuando el perigeo suele estar comprendido entre los 356.000 y 370.000 kilómetros.

Preguntas y respuestas

¿Tienen los perigeos extremos, como el de dentro de ocho días, algún nombre especial? No. En contra de lo que se está contando por ahí, los astrónomos no los llaman superlunas, según me han confirmado astrónomos. El nombre, en realidad, es un invento del astrólogo Richard Nolle.

¿Estará, el sábado de la semana próxima, la Luna más cerca de la Tierra que nunca en los últimos 18 años? No. El 12 de diciembre de 2008 estuvo a 356.567 kilómetros; el 10 de enero de 2005, a 356.571; y el 4 de noviembre de 1998, a 356.614. Puede comprobarlo usted mismo con la calculadora de perigeos y apogeos lunares de John Walker.

¿La última superluna extrema ocurrió el 10 de enero de 2005, poco después del terremoto del Índico? No. Desde enero de 2005 hasta hoy, ha habido cuatro perigeos en los que la Luna ha estado a menos de 357.000 kilómetros y en unos de ellos, el de diciembre de 2008, llegó a acercarse más que en el inmediatamente posterior al terremoto del Índico. Además, la catástrofe ocurrió el 26 de diciembre de 2004, cuando la Luna estaba casi en su apogeo, registrado al día siguiente cuando se encontraba a 406.487 kilómetros.

¿Están las superlunas vinculadas con desastres naturales? Quienes defienden esta idea dicen que las superlunas de 1955, 1974 y 1992 estuvieron acompañadas de fenómenos meteorológicos extremos. Todos los años hay fenómenos meteorológicos extremos en alguna parte del mundo y, además, las superlunas de esos años no han sido las únicas. Gracias a la herramienta de John Walker, cualquiera puede comprobar que los acercamientos lunares a menos de 357.000 kilómetros son bastante habituales.

Perigeos y terremotos

El perigeo lunar no está vinculado con un aumento de la actividad sísmica, según explican en Space.com el geofísico John Bellini, del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y el sismólogo John Vidale, de la Universidad de Washington y de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico. «Científicos del USGS y otros que no lo son han hecho una gran cantidad de estudios sobre este tipo de cosas y no han encontrado nada importante en absoluto», ha dicho Bellini. Según Vidale, «nunca verás ningún efecto del perigeo lunar. Está en algún lugar entre «no tiene ningún efecto» y «es tan pequeño que no ves ningún efecto»».

La gravedad lunar causa las subidas y bajadas de mareas en los océanos terrestres, y también movimientos equiparables, aunque a menor escala, en las masas continentales que los expertos llaman mareas de tierra. Éstas son mayores cuando hay luna nueva y llena, que es cuando nuestro satélite y el Sol están alineados al mismo lado o en lados opuestos de la Tierra. «La Luna y el Sol someten a la Tierra a una ligera tensión y, si miras bien, puedes ver un pequeño aumento de la actividad tectónica cuando están alineados. Ves menos de un 1% de aumento de los terremotos y una ligeramente mayor respuesta volcánica»

Fuente: Luis Alfonso Gámez