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El nobel de la Paz premia a tres defensoras de los derechos de la mujer

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la activista liberiana Leymah Gbowee y la política yemení Tawakel Karman han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz 2011 por su «lucha no violenta por la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz, según informó este viernes en Oslo el Comité Nobel del Parlamento noruego.

«No se puede alcanzar la democracia y una paz perdurable en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres a la hora de influir en el desarrollo a todos los niveles de la sociedad», indicó el Comité noruego en un comunicado.

 

Sirleaf, la «dama de hierro»

Sirleaf, presidenta de Liberia desde 2006 y primera mujer en ocupar una jefatura de Estado en África, es conocida también por haber contribuido a poner fin al conflicto armado en Liberia y a la caída del anterior presidente, Charles Taylor, al que un tribunal internacional juzga por crímenes contra la Humanidad.

Apodada en su país la «Dama de Hierro», Sirleaf, de 72 años y madre de cuatro hijos, opta a un segundo mandato en las elecciones presidenciales previstas para el próximo martes, día 11.

Nacida el 29 de octubre de 1938 en Monrovia, estudio economía en la Universidad estadounidense de Harvard y a comienzos de la década de 1970 ocupó el cargo de secretaria de Estado de Finanzas. Ya en 1979 fue nombrada ministra de Finanzas en el Gobierno del presidente William Tolbert, cuyo derrocamiento y posterior asesinato, tras el golpe de estado perpetrado el 12 de abril de 1980 por el sargento Samuel K. Doe, le obligaron a abandonar el país.

Durante su exilio ocupó la vicepresidencia de la oficina regional de África del Citibank, con sede en Nairobi entre 1982 y 1985, para regresar después a su país con el objetivo de presentar su candidatura al Senado. Un discurso público, en el que criticó el régimen militar, le valió una condena de diez años de cárcel, aunque finalmente fue liberada poco después de ingresar en prisión.

Tras diversos cargos como economista en diferentes instituciones, como Naciones Unidas o el Banco Mundial, regresó a su país al finalizar la guerra civil en 1997. Si bien en un principio apoyó el golpe de estado de Charles Taylor contra el general Samuel Doe, más tarde se opuso a su gobierno y se enfrentó a éste en las elecciones de 1997, en las que obtuvo un 10% de los votos. Acusada de traición por Taylor, sufrió un nuevo destierro político.

 

Gbowee, por la participación de las mujeres

De la activista liberiana Leymah Gbowee, el Comité destacó el hecho de que «movilizara y organizara a las mujeres de todas los grupos étnicos y religiosos a fin de garantizar la participación de la mujer en las elecciones». «Desde entonces ha trabajado por mejorar la influencia de las mujeres en África Occidental y en las situaciones de posguerra», afirmó

Además del Nobel, Gbowee ha recibido otros premios como el de la Fundación de la Biblioteca de John F. Kennedy al Valor y el Premio de la Fundación Gruber por su defensa de los derechos de la mujer.

Fundada en 1822 por los esclavos negros liberados de Estados Unidos, Liberia, de donde son las dos primera galardonadas, ha gozado siempre de una paz frágil debido a las fuertes tensiones étnicas y a la presencia de mercenarios en sus zonas de selva.

 

Karman, por un Yemen «moderno»

En cuanto a la tercera galardonada, la política yemení Tawakkul Karman, el Comité declaró que, «en las circunstancias más difíciles, tanto antes como durante la ‘Primavera Árabe’, Karman jugó un papel destacado en la lucha por los derechos de las mujeres y por la democracia y la paz en Yemen».

La yemení, que pernocta junto a su hijo y una de sus hijas en una pequeña tienda de campaña, desconocía que era candidata al premio, de lo que se enteró hoy mismo a través de la televisión.

Karman ha declarado tras el premio que la noticia supone una alegría para «todos los yemeníes» y ha advertido de que la lucha por «un Yemen democrático y moderno» continuará hasta la conquista de todos los derechos.

Para poner fin al anuncio, el Comité Nobel ha mostrados su deseo de que «el premio a Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman ayude a poner fin a la represión de las mujeres, que todavía persiste en muchos países, y a hacer realidad el gran potencial que las mujeres representan para la democracia y la paz», concluyó.

Hasta ahora, sólo 12 mujeres han recibido el Nobel de la Paz en 110 años de historia, siendo la última la ecologista keniana Wangari Maathai (2004), que acaba de morir.

El premio será otorgado a los tres ganadores en Oslo el 10 de diciembre, fecha aniversario de la muerte de su fundador, el industrial y filántropo sueco Alfred Nobel. Consiste en una medalla, un diploma y un cheque por 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros) que los tres ganadores compartirán.

Fuente: ABC

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Equinoccio de Otoño 2011

Este viernes 23 de septiembre a las 04:04 horas (tiempo del centro de México) dará inicio la penúltima estación del año, conocida como otoño, de acuerdo a la sociedad astronómica Urania del estado de Morelos. El Sol cruzará ese día el ecuador celeste, dando inicio al otoño boreal.

El fenómeno resultará imperceptible, no así el cambio que conlleva; una marcada disminución de la presencia del Sol en la bóveda celeste; mientras, las noches se irán haciendo a partir de esta fecha más largas. En contraparte, el día y la noche igualaran su duración, fenómeno de donde se deriva la palabra equinoccio que significa días y noches iguales.

El equinoccio de otoño, como los antiguos pueblos agrícolas lo sabían señala Urania, presagia el fin de la temporada de lluvias y un desvanecimiento gradual del brillo solar.

Determinar la fecha precisa en la que un equinoccio ocurría no sólo dependía de una observación cuidadosa del movimiento del Sol entre las estrellas, sino de la alineación exacta de antiguos monumentos de piedra con respecto a su salida y puesta.

Los antiguos sacerdotes-astrónomos observaban con detenimiento el movimiento del Sol por entre las constelaciones del zodiaco, lo que les ayudaba a determinar qué tan cerca se encontraba algún solsticio o equinoccio.

Ellos sabían que la entrada aparente del Sol en la constelación de Virgo era la señal inequívoca de la llegada del equinoccio de otoño.

 

¿Qué son los equinoccios?

Los astrónomos pueden visualizar los equinoccios y solsticios gracias a coordenadas y al ecuador celeste. Los equinoccios se producen cuando el Sol que recorre las constelaciones del zodiaco en un año, cruza el ecuador en dos ocasiones durante los equinoccios de otoño y primavera.

En la Tierra la llegada de frentes fríos en el hemisferio norte, y la última parte de la temporada de huracanes, son algunos de los efectos meteorológicos del cambio de inclinación del eje de rotación de nuestro planeta.

Durante los equinoccios el día y la noche igualan su duración, comenzando a partir de entonces un proceso en el que la noche o el día extienden su número de horas.

En el caso del otoño las noches irán extendiendo su duración. Debido a la inclinación de la Tierra en más de 23 grados, con respecto al plano en el que giran los planetas, los equinoccios señalan el inicio de estaciones opuestas en los dos hemisferios terrestres.

Mientras los habitantes del hemisferio septentrional reciben al otoño, en el hemisferio sur da comienzo la primavera.

Otoño boreal

De acuerdo a la sociedad astronómica urania, existen indicios perceptibles de que el otoño ha llegado, por ejemplo si usted vive en el hemisferio norte, fácilmente podrá notar que amanece más tarde mientras que las puestas de Sol ocurren más temprano. Igualmente, notará que el arco del Sol a través del firmamento se comienza a desplazar lentamente hacia el Sur. Otra característica notable es que los pájaros y las mariposas comenzarán a emigrar hacia el Sur, siguiendo la ruta del Sol. Incluso dentro de las ciudades, poniendo un poco de atención y utilizando calles y edificios como referencias, podremos notar como el sol se mueve lentamente hacia el sur un poco todos los días.
Los días más cortos traen con ellos un clima más fresco. Otro de los cambios notables es que por la noche, la estrella Fomalhaut, mejor conocida como la estrella del otoño, se vuelve visible en el cielo nocturno, una región visible hacia el sur y casi sin estrellas, esta forma parte de la constelación del pez austral.

 

Llega Otoño con dos eclipses

El otoño durará 89 días y 20 horas. La estación acabará el 22 de diciembre con la llegada del invierno. Entre las características peculiares del otoño está el cambio de hora, que en esta ocasión será efectivo el 30 de octubre, recuperando así el horario de invierno.

Asimismo, esta estación es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápido, ya que en la latitud de la península, el Sol sale por las mañanas, más de un minuto más tarde que el día anterior y por la tarde se acorta cada día dos minutos antes, por lo que el anochecer es especialmente apreciable. En definitiva, en estos días el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte se reduce en casi tres minutos cada día.

Concretamente, este otoño vivirá dos eclipses. El día 25 de noviembre un eclipse parcial de Sol que será visible en el sur de Africa, la Antártida, Tasmania y Nueva Zelanda. Este eclipse vendrá acompañado de uno total de Luna que se dará dos semanas más tarde, el 10 de diciembre, y que en España veremos como penumbral en sus últimas fases. El primer contacto con la penumbra se dará a las 12.34 horas (hora peninsular), el eclipse parcial será visible a partir de las 13.46 horas y el total a partir de las 15.06 horas, alcanzará el máximo a las 15.33 horas; el eclipse total finalizará a las 15.57 horas, el de sombra a las 17.18 horas y el de penumbra a las 18.30 horas.

 

Movimiento planetario

Además, Urano y Júpiter pasarán a ser visibles casi todas las noches del otoño. Al atardecer ser podrá apreciar Venus y al amanecer Marte y Saturno. Del mismo modo, el día 27 de octubre se producirá el máximo acercamiento anual de Júpiter a la Tierra, alcanzando su disco un diámetro de 49,6″.

En otoño también se podrá disfrutar de una lluvia de meteoros. La primera importante de la estación son las Dracónidas, cuyo máximo se dará en torno al 8 de octubre. Mientras, la más popular son las Leónidas, que se producirá alrededor del 17 de noviembre y que ocasionalmente llega a ser muy intensa. Por último, otra lluvia intensa son las Gemínidas, cuyo máximo ritmo será sobre el 13 de diciembre.

Fuente: ABC y El Universal

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El cometa Elenin y las catástrofes en la Tierra

 

Fernando Correa presenta la información sobre el paso del cometa Elenin y las catastrofes ocurridas en la Tierra.

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NASA capta cómo tormenta solar envuelve a la Tierra

Por primera vez, una nave captó cómo una tormenta solar envolvía a la Tierra. La misión Solar TErrestrial RElations Observatory (STEREO) de la agencia espacial estadounidense (NASA) siguió el recorrido de la explosión hasta su llegada a nuestro planeta, lo que dio nuevos datos que ayudarán a facilitar las predicciones climáticas en la Tierra y conocer mejor la evolución de las explosiones solares, que pueden dañar satélites y causar fallos en las comunicaciones.

La sonda captó la tormenta cuando se encontraba a más de 104 millones de kilómetros de la Tierra en 2008, pero el equipo de la misión se tomó más de tres años procesar los datos que había captado, informó la NASA.

Con la información que captó la nave científicos de la Universidad de Standford diseñaron un nuevo método para detectar las llamadas «eyecciones de masa coronal» (CMEs, por sus siglas en inglés) causantes de las auroras boreales pero también de las interrupciones en las comunicaciones.

«Hemos visto CME antes, pero nunca como estas. STEREO nos ha dado una nueva visión de las tormentas solares», dijo Lika Guhathakurta del programa científico de la misión de la NASA.

Siguiendo el rastro

Según el estudio publicado en la revista Science, estas erupciones solares emergen del interior del astro rey como fuertes campos magnéticos, estallan hacia la superficie y arrojan una enorme burbuja de plasma magnético, lo que provoca una onda que se expande hacia el Sistema Solar.

Los campos magnéticos que forman manchas solares son generados al menos 65 mil kilómetros por debajo de la superficie y calcularon que la velocidad en la que emergen, es de 0.3 a 0.6 kilómetros por segundo y provocan manchas solares uno o dos días después de ser inicialmente detectados, con lo que se podrán predecir cuando uno de estos fenómenos se acerque a la Tierra.

La NASA asegura que las CME son fáciles de ver al salir el Sol, pero la visibilidad se reduce rapidamente porque las nubes expanden al vacío. Cuando una CME cruza la órbita de Venus, que es un millón de veces menos brillante que la superficie de la Luna llena, se van haciendo menos visibles. Al llegar a la Tierra se vuelven casi transparentes, por lo que son imperceptibles.

«Hasta hace poco, la nave podía ver las CME hasta que estaban cerca del Sol. Mediante el cálculo de su velocidad estimábamos cuánto tardarían en llegar a la Tierra. La capacidad de seguir una nube continuamente desde el Sol hasta la Tierra, es una gran mejora. En el pasado en todas las predicciones existía una incertidumbre de una a cuatro horas, las animaciones que hemos visto hoy, podría reducir significativamente los márgenes de error», dijo Alysha Reinard del Centro de Predicciones del Clima Espacial (NOOA).

La existencia de las tormentas solares está documentada pero los científicos siguen indagando cómo detectarlas antes de que se formen para poder evitar sus consecuencias, ya que además de las comunicaciones estas eyecciones son peligrosas para los astronautas en el espacio y pueden provocar apagones eléctricos en la Tierra.

Las CME son nubes de millones de toneladas de plasma solar, lanzado por las explosiones de las erupciones solares. Al barrer el pasado de nuestro planeta pueden provocar auroras, tormentas de radiación y en casos extremos, los cortes de energía. El seguimiento de estas nubes y la predicción de su llegada es una parte importante de la predicción del clima espacial.

STEREO es una de las dos naves espaciales lanzadas en 2006 para observar la actividad solar, la otra es el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), misiones en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA).

Fuente: El Universal

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La SUPER LUNA del 19 de Marzo

El sábado de la próxima semana, la Luna estará llena y a 356.577 kilómetros de la Tierra. En algunas webs dedicadas a la divulgación científica, dicen que estará más cerca que nunca desde hace 18 años y que, a ese fenómeno, los astrónomos le llaman superluna. Según el astrólogo estadounidense Richard Nolle, las superlunas provocan el caos en nuestro planeta: grandes tormentas, terremotos, erupciones volcánicas y otros desastres naturales. Así que cabe suponer que pronto algunos vincularán la superluna del 19 de marzo con el terremoto de Japón de la pasada madrugada.

La órbita de la Luna alrededor de la Tierra es ligeramente elíptica y sus dos extremos se llaman apogeo y perigeo, cuando el satélite está más lejos y más cerca de nuestro planeta, respectivamente. Aunque la distancia media entre los dos mundos se sitúa en los 384.400 kilómetros, en determinados momentos puede superar los 406.000 y reducirse hasta casi los 356.000. El domingo, por ejemplo, la Luna estaba a 406.582 kilómetros de nosotros y, el sábado de la semana que viene, estará a sólo 356.577, cuando el perigeo suele estar comprendido entre los 356.000 y 370.000 kilómetros.

Preguntas y respuestas

¿Tienen los perigeos extremos, como el de dentro de ocho días, algún nombre especial? No. En contra de lo que se está contando por ahí, los astrónomos no los llaman superlunas, según me han confirmado astrónomos. El nombre, en realidad, es un invento del astrólogo Richard Nolle.

¿Estará, el sábado de la semana próxima, la Luna más cerca de la Tierra que nunca en los últimos 18 años? No. El 12 de diciembre de 2008 estuvo a 356.567 kilómetros; el 10 de enero de 2005, a 356.571; y el 4 de noviembre de 1998, a 356.614. Puede comprobarlo usted mismo con la calculadora de perigeos y apogeos lunares de John Walker.

¿La última superluna extrema ocurrió el 10 de enero de 2005, poco después del terremoto del Índico? No. Desde enero de 2005 hasta hoy, ha habido cuatro perigeos en los que la Luna ha estado a menos de 357.000 kilómetros y en unos de ellos, el de diciembre de 2008, llegó a acercarse más que en el inmediatamente posterior al terremoto del Índico. Además, la catástrofe ocurrió el 26 de diciembre de 2004, cuando la Luna estaba casi en su apogeo, registrado al día siguiente cuando se encontraba a 406.487 kilómetros.

¿Están las superlunas vinculadas con desastres naturales? Quienes defienden esta idea dicen que las superlunas de 1955, 1974 y 1992 estuvieron acompañadas de fenómenos meteorológicos extremos. Todos los años hay fenómenos meteorológicos extremos en alguna parte del mundo y, además, las superlunas de esos años no han sido las únicas. Gracias a la herramienta de John Walker, cualquiera puede comprobar que los acercamientos lunares a menos de 357.000 kilómetros son bastante habituales.

Perigeos y terremotos

El perigeo lunar no está vinculado con un aumento de la actividad sísmica, según explican en Space.com el geofísico John Bellini, del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y el sismólogo John Vidale, de la Universidad de Washington y de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico. «Científicos del USGS y otros que no lo son han hecho una gran cantidad de estudios sobre este tipo de cosas y no han encontrado nada importante en absoluto», ha dicho Bellini. Según Vidale, «nunca verás ningún efecto del perigeo lunar. Está en algún lugar entre «no tiene ningún efecto» y «es tan pequeño que no ves ningún efecto»».

La gravedad lunar causa las subidas y bajadas de mareas en los océanos terrestres, y también movimientos equiparables, aunque a menor escala, en las masas continentales que los expertos llaman mareas de tierra. Éstas son mayores cuando hay luna nueva y llena, que es cuando nuestro satélite y el Sol están alineados al mismo lado o en lados opuestos de la Tierra. «La Luna y el Sol someten a la Tierra a una ligera tensión y, si miras bien, puedes ver un pequeño aumento de la actividad tectónica cuando están alineados. Ves menos de un 1% de aumento de los terremotos y una ligeramente mayor respuesta volcánica»

Fuente: Luis Alfonso Gámez